Casa Real  El Rey, recibido con una atronadora ovación y vivas en la plaza de toros de Valencia

El Rey ha sido recibido en la tarde de este miércoles con una atronadora ovación en la plaza de toros de Valencia, donde asiste en privado a la corrida de las Fallas, que este año se celebra en homenaje a los afectados por la catástrofe de la dana.

Don Felipe ha seguido la corrida desde la barrera, al principio sin abrigo, que solo se ha puesto al final, y con un pañuelo fallero al cuello. Lo han acompañado el torero Luis Francisco Esplá, alicantino, y Antonio Bañuelos, presidente de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia.

La plaza estaba casi llena de gente en el día grande de las Fallas, festividad de San José, en el que finalmente ha salido el sol. Antes de la corrida, se ha guardado un minuto de silencio por los damnificados por la dana. Y después se han oído muchos vivas a España y al Rey.

Román Collado ha brindado el primero de los toros al Rey: «Con el máximo respeto y admiración, le brindamos este toro. Su compromiso con España y con el pueblo valenciano, que tanto ha sufrido tras la dana, ha sido un ejemplo para todos. Muchas gracias por estar cuando siempre le necesitamos. Va por usted y por España». Falla Román con la espada y hace gesto de disculparse al recoger la montera, que le devuelve el Rey.

También Borja Jiménez ha brindado el segundo toro al Rey «para agradecerle todo lo que hace por España, cómo defiende España y cómo ha defendido a todos los valencianos cuando ha ocurrido esta desgracia. Le deseo que tenga muchísima suerte en toda su vida y que esté aquí con nosotros mucho tiempo».

Cuando entraba a matar, Borja Jiménez ha sufrido una cogida y se ha visto el gesto preocupado del Rey, que hablaba con Esplá. Román lo ha matado y ya parecía entonces que se iba a quedar solo con los seis toros.

A pesar de lo aparatoso de la cogida, gran noticia. Borja Jiménez no lleva cornada, pero sí dos varetazos en pecho y espalda (golpe, no cornada). Él quería salir a matar los dos últimos toros, pero los médicos no le han dejado volver al ruedo y, finalmente, Román ha matado los seis toros. En el quinto, ya llevaba dos orejas. Salida a hombros y vuelta al ruedo al quinto toro de La Quinta. En el último, han vuelto a escucharse vivas a España y al Rey. Y Román ha salido a hombros de la plaza de Valencia.