Govern y Comunes cierran el acuerdo para aprobar los presupuestos de la Generalitat
Contemplan una reducción del IRPF para las rentas más bajas y la creación de nuevos impuestos medioambientales y para los alimentos «ultraprocesados»
El gobierno de la Generalitat y en Comú Podem han sellado esta mañana el acuerdo que permitirá que se puedan aprobar los presupuestos para el 2022. Así se ha anunciado después de una reunión que han mantenido el presidente catalán Pere aragonés, y la líder de los 'comunes', Jessica Albiach.
Se trata de un documento de 17 páginas que detalla algunos de los acuerdos sectoriales en los que han estado trabajando durante las últimas semanas. Así, por ejemplo, se crean nuevos impuestos, como el que se aplicará a los alimentos ultraprocesados, y también habrá otros medioambientales, dos en concreto: uno que gravará las emisiones portuarias de grandes barcos (el que se ha denominado impuesto sobre los cruceros) y otro sobre las actividades económicas que generan gases de efecto invernadero.
El acuerdo también contempla una reducción del IRPF para las rentas más bajas, destinar 80 millones de euros para la salud mental o una inversión de mil millones de euros para vivienda. Precisamente sobre vivienda, se creará un impuesto sobre inmuebles vacíos a personas físicas que tengan más de 15 pisos.
Otros asuntos del acuerdo
Sobre otras cuestiones, el acuerdo incluye una partida de 50 millones de euros para el dentista público, una paga extra para el personal de limpieza de los centros sanitarios; y en relación al catalán aumenta un 26% el dinero que se destinará al fomento del catalán a través de la Secretaría de Política Lingüística. También habrá más recursos para los Mossos, tanto humanos como materiales, y es que se convocarán nuevas plazas de agentes, también se adquirirán cámaras, con vídeo y audio para situarlas en las lanzaderas de foam que usen los agentes, y poder revisar estas imágenes para evaluar el protocolo de uso de este material. El acuerdo también incluye la creación de una comisión de seguimiento que se reunirá como mínimo cada tres meses.
El acuerdo entre los comunes y el Govern ha sido posible después de romperse las negociaciones con la CUP, que de hecho presentó una enmienda a la totalidad al entender que las cuentas no respetaban los acuerdos que permitieron la investidura de Pere Aragonès. Este pacto con los comunes ha provocado también una gran tensión entre los dos socios de gobierno, entre ERC y Junts per Cataluña. Estos últimos consideran que se ha roto «la mayoría del 52%».