El excalcalde de Barcelona Xavier Trias

El excalcalde de Barcelona, Xavier TriasEuropa Press

El laberinto catalán

Xavier Trías se avergüenza de la marca Junts y se presentará a la alcaldía de Barcelona con una plataforma

El exalcalde sabe que Barcelona no es una ciudad independentista y que la mera adopción del discurso de Junts le restaría apoyos

Desde antes del verano el nombre de Xavier Trías como candidato a la alcaldía de Barcelona por Junts per Cataluña, el partido de Puigdemont, ha estado sobre la mesa. La renuncia de Elsa Artadi al liderazgo de Junts en el Ayuntamiento de la Ciudad Condal dejo huérfanos a los seguidores del expresidente huido de la Justicia, y Trías puso sus condiciones para dar el paso de intentar reconquistar la alcaldía que perdió en 2015 a manos de Colau: que su partido siguiera en el Gobierno catalán, que dejara de haber líos internos y que le dieran manos libres para hacer la lista electoral.

Desde que se insinuó su candidatura todos los estamentos clásicos de poder catalán mostraron su simpatía por la candidatura de Trías y con entusiasmo indisimulado le han apoyado convencidos de que es la mejor opción para echar a Colau siempre con el apoyo de los concejales que obtenga el PSC.

Prepacto entre Junts y el PSC

El acuerdo entre el PSC y Junts está hecho, uno se quedará con el Ayuntamiento y el otro con la Diputación. Si bien la alianza entre ERC y el PSOE es muy sólida a nivel nacional en el ámbito local republicanos y socialistas son competidores directos y el pacto vigente entre socialistas y exconvergentes en la Diputación de Barcelona ha funcionado a la perfección durante la presente legislatura así que las puertas al acuerdo en mayo de 2023 están abiertas. Quien gane de los dos en Barcelona se queda con la alcaldía y el otro con la Diputación. Para Junts, un partido con más de 300 de los 950 alcaldes de Cataluña y una implantación hegemónica en los municipios de menos de 1.000 habitantes la diputación no es un premio de consolación.

Ninguna de las peticiones de Trías se han hecho realidad, su partido tras un referéndum entre la militancia abandono el poder, el caso Dalmases por el que el máximo colaborador de Laura Borras ha sido denunciado por acosar de forma sistemática a periodistas y diputados ha incrementado la brecha interior en el partido y la lista electoral ha tenido que ser consensuada con Puigdemont con viaje por medio de Trías a Waterloo para rendir pleitesía al prófugo expresidente.

En los planes que Trías había diseñado durante el verano estaba previsto que su candidatura fuera anunciada entre el 10 y el 20 de octubre pero la crisis en el gobierno catalán aplazó por primera vez los planes del Exalcalde. Luego la petición de más de 10 años de cárcel para el que fue su teniente de alcalde de urbanismo por su implicación en el caso 3 % por el cual, presuntamente, Vives habría desviado dinero de la adjudicación del Túnel de Glorias a las arcas de su partido así como la petición de penas de cárcel a otros cargos municipales de su partido durante su mandato como alcalde entre 2011 y 2015 han vuelto a retrasar su anuncio. La nueva fecha se sitúa próximamente en la segunda quincena de noviembre.

Apoyos menos sólidos

Desde la filtración de la precandidatura de Trías a inicios del verano las circunstancias han cambiado para Junts, no estar en el poder les resta apoyos mediáticos. En Cataluña la secretaria autonómica de difusión reparte anualmente decenas de millones entre los medios de comunicación y con la salida de Junts del gobierno esta área clave para el control del universo mediático catalán ha pasado de Jofre Llombart (nombrado por Junts y con prestigio en el mundo mediático catalán) a una desconocida Eva Pomares (nombrada por ERC) y por lo tanto el apoyo a Trías deberá ser más tímido y comedido si los medios no quieren ver reducidos los ingresos procedentes de las arbitrarias ayudas públicas. Algo parecido sucede con las instituciones como las patronales o otros grupos que veían con gran simpatía el tándem Trías – Collboni. La patronal Fomento del Trabajo ha fichado hace pocos días a la que fuera líder de Junts en el Ayuntamiento y persona muy cercana a Puigdemont, Elsa Artadi, pero a la vez Josep Antón Durán Lleida, exlíder de Unió y hombre muy influyente en la patronal catalana reconoció esta semana en una entrevista concedida a Gemma Nierga en RTVE Cataluña que votaba a los socialistas.

El apoyo a Trías deberá ser más tímido y comedido si los medios no quieren ver reducidos los ingresos procedentes de las arbitrarias ayudas públicas

Con Junts fuera del gobierno Trías no solo debe compartir los apoyos con el candidato socialista, hoy aliado de Colau en el Gobierno Municipal pero dispuesto a abandonarla, sino que además deberá lidiar con la presión que desde la Generalitat se hará para que medios, lobbys e influyentes habituales apoyen a Ernest Maragall, el candidato republicano a la alcaldía de Barcelona.

Esconder las siglas de Junts

En este contexto Xavier Trías se enfrenta a una campaña difícil con apoyos menguantes en las élites entre las que tan bien se mueve pero además con un partido en caída en las encuestas. Hace poco más de un mes se supo que durante el verano Trías había roto su carnet del Pdecat, el partido fundado por Artur Mas como sucesor efímero de Convergencia. Era un paso significativo de acercamiento a Junts, pero las circunstancias, siempre cambiantes en política, hacen que la marca Junts hoy este de capa caída y Trías va a crear una plataforma electoral que le permite esconder la marca y rechazar la etiqueta de independentista para centrarse en el discurso municipal, presentarse como genuino candidato anticolau y tener manos más libres para formar su lista en la que más allá de que el número 2 quieren que sea una mujer y el nombre que más suena es el de la actual concejal y exconsellera con Artur Mas, Neus Munté, también formarían parte de la lista, el exconsejero de salud Josep Maria Argimon, que se hizo celebre por negarse a vacunar a guardia civiles durante el covid y Magda Oranich, quien ya fue concejal y ha llevado la investigación interna contra Dalmases.

El programa de Trías rehuirá hablar de independencia, el exalcalde sabe que Barcelona no es una ciudad independentista y que la mera adopción del discurso de Junts le restaría apoyos.

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