Aragonès mantiene la reunión del Govern el día de la Constitución mientras Sánchez acelera con la sedición

El gobierno catalán mantiene la reunión habitual de los martes a pesar de que el 6 de diciembre es festivo, es el día de la Constitución. Reunión que se produce mientras Pedro Sánchez pisa el acelerador con la reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición y sustituirlo por el de desórdenes públicos agravados. Un cambio, por cierto, que no convence a Junts, a la CUP, ni a asociaciones independentistas porque consideran que supone una amenaza al derecho a la protesta. Y en medio de este panorama, Pere Aragonès juega con los tiempos para intentar la cuadratura del círculo, que sería conseguir, además de la eliminación de la sedición, la reforma de la malversación y sacar adelante los presupuestos de la Generalitat.

Estas cuestiones se tratarán en la reunión del consejo ejecutivo del martes. De hecho, el Govern quiere enviar las cuentas de la Generalitat el 7 de diciembre al Parlamento catalán. Las negociaciones con los grupos parlamentarios avanzan a buen ritmo en las últimas horas, teniendo en cuenta que los republicanos ya no ponen pegas al hecho de contar con el apoyo de los socialistas para aprobarlos. Hablan de unos presupuestos «de país». Y en reiteradas ocasiones, el PSC ha mostrado públicamente su predisposición a negociar las cuentas, aunque piden algo más de tiempo. Unos y otros juegan con eso, con el tiempo. Si finalmente Junts dice que ‘no’ a los presupuestos, los republicanos podrán alegar que no han tenido más remedio que aceptar el apoyo de los socialistas para aprobar unas cuentas que Cataluña necesita. Y el PSC utilizará el mismo argumento frente a los que le acusan de ser la muleta del gobierno catalán, para que, a su vez, ERC sostenga al ejecutivo de Sánchez: lo hacen por responsabilidad.

Manifestación de la ANC contra la reforma del Código Penal

Presupuestos, sedición y malversación son los frentes que tiene ERC que ya ha avanzado, por otro lado, que presentarán enmiendas a la reforma del Código Penal durante su tramitación legislativa para «mejorar» una iniciativa que presentan como un logro del independentismo. Y hablan de mejorar porque desde el sector independentista, desde Junts, desde la CUP y desde algunas asociaciones, como la ANC se ha criticado que sólo busca salvar a unos pocos, como, por ejemplo, al líder de ERC, Oriol Junqueras, que se podría presentar en próximas elecciones; pero en cambio, dicen, buscar «perseguir» y sentar ante la justicia al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, además de «condenar» a «miles de represaliados». Se refieren básicamente a todos aquellos que están inmersos en procesos judiciales, no sólo por el referéndum ilegal del 1 de octubre, sino también por las protestas que se produjeron a raíz de conocerse la sentencia del ‘procés’.

Precisamente este 6 de diciembre la ANC ha convocado una manifestación para denunciar «la represión que hay detrás» de la reforma del Código Penal. Un día «simbólico», el de la Constitución para mostrar sus reivindicaciones. Considera que la figura de los desórdenes públicos agravados «refuerza la penalización» contra las movilizaciones. Así lo dice su presidenta, Dolors Feliu, quien también considera que se busca facilitar la extradición del Carles Puigdemont y de los consejeros huidos de la justicia. Para Feliu, corrobora su tesis el hecho de que «se refuercen conceptos como el de intimidación y el de obstrucción a la justicia».

De hecho, la ANC se muestra muy crítica con la estrategia de ERC y cada vez parece que están más alejadas las posturas entre ambas partes. La presidenta de la entidad ha criticado el «falso diálogo» del gobierno de ERC con el gobierno de Sánchez y considera que está haciendo «mucho daño al independentismo». La manifestación, que empezará en el Pla de Palau a las 12 del mediodía y acabará en la plaza Sant Jaume de Barcelona, cuenta también con el apoyo de Junts (asistirán miembros de primera línea), también de sus jóvenes, así como de la CUP y de críticos de la propia ERC (el colectivo Primero de Octubre).

ERC busca la reforma de la malversación

Y luego está la reforma de la malversación. ERC no renuncia a ella ni mucho menos, y sigue negociando con los socialistas, según aseguran los republicanos, la forma en que se puede llevar a cabo sin parecer que se beneficie a los «corruptos». De hecho, en ERC quieren limitar la modificación a aquellos comportamientos que no hayan acarreado lucro personal, como es el caso, aseguran, de los líderes independentistas. Y los republicanos quieren abordar esta cuestión aprovechando la reforma del Código Penal.