El Consell de la República rechaza que haya una investidura de Sánchez
En la votación, que no es vinculante, el 74,9 % de los participantes se han mostrado partidarios a bloquear que Sánchez sea presidente del Gobierno
La Guardia Civil acreditó que Puigdemont intentó desde el exilio seguir recibiendo ayuda de Putin
El Consell de la República –presidido por el prófugo de la justicia Carles Puigdemont– ha votado en contra de apoyar una investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez. En una consulta que no es vinculante, el 74,9 % de los socios de este organismo que han participado han optando por el 'sí' al bloqueo, mientras que el 24,9 % se han decantado por el 'no' a la pregunta «¿el Consejo de la República debe promover el bloqueo a la investidura del presidente del Estado español por parte de los partidos independentistas catalanes?».
Con un censo del 90.484 personas tan solo han participado 4.021, es decir, el 4,45 %, de los que el 0,2 % han votado en blanco. Además, según el propio organismo, han empleado un «sistema de cadena de bloques que impedía alteración alguna en el recuento».
El Consell de la República es el instrumento creado por Puigdemont para mantener la apariencia de Gobierno en el exilio y, a la vez, financiar su estancia en Bélgica mediante las cuotas de los 100.000 socios de la entidad. De esta manera, la consulta ha sido convocada entre los asociados del Consell a los que entre el 17 y el 23 de octubre se les ha preguntado si creen que se debe bloquear o facilitar la elección de Pedro Sánchez como líder del Ejecutivo. Es previsible que además de a este organismo, Puigdemont pregunte también a la militancia de Junts.
Aun así, que las bases del Consell per la República hayan dicho, de forma tan rotunda, 'no' a la investidura de Pedro Sánchez, no tiene por qué influir en las negociaciones con el PSOE. Al menos, es la postura que han mantenido tanto la dirección de Junts como desde esta organización independentista. De hecho, el exconsejero Toni Comin, que es vicepresidente del Consell, ha dejado claro en las últimas semanas que la consulta no es vinculante.
En una entrevista radiofónica, aseguró que «quien negocia no es el Consell, son los partidos políticos». En cualquier caso, dejó claro que harían la «pedagogía necesaria», porque «sería mejor» que en esa consulta interna ganara la opción de seguir negociando.
No hay que perder de vista que esta consulta no la impulsó la ejecutiva del Consell, sino que se hizo a petición de un miembro, que registró en julio la propuesta, y que logró los avales suficientes para sacarla adelante. Y es que las bases de este organismo han mostrado públicamente sus críticas por la decisión de Puigdemont de reorganizar el CdRep, un movimiento que se ha hecho, creen, para eliminar el debate interno en un momento en que se está negociando con el PSOE las condiciones para que las formaciones independentistas puedan apoyar la investidura.
La semana pasada, de hecho, se llevó a cabo la consulta relativa a esa reorganización. Hubo miembros muy críticos con el propio Puigdemont y también con Toni Comin por el funcionamiento y por la financiación de este organismo. Lo cierto es que tres cuartes partes de los que participaron apoyaron la reestructuración impulsada pro el presidente de la Generalitat. Pero lo que hasta ahora era como un ejército de fieles en torno a Carles Puigdemont, parece haberle salido algunas grietas.
Grietas y críticas que vienen por parte de algunos sectores que consideran que este organismo se ha movido más por dinámicas partidistas que en clave de independencia, que era su objetivo final. Y consideran que los últimos movimientos de Puigdemont para restar poder, de alguna forma, a los aparatos del Consell, demostrarían que el expresidente quiere tener las manos más libres para tomar decisiones.