Universidades, sindicatos y patronales también se apuntan para pedir que el catalán sea oficial en la UE
Este martes el Consejo de Asuntos Generales de la Unión volverá a tratar esta asunto a instancias del Gobierno
Las ocho universidades públicas catalanas; los principales sindicatos, como Comisiones Obreras y UGT; y también patronales, como Foment del Treball, Pimec o CECOT, han enviado una carta conjunta a los estados miembros de la Unión Europea en la que les reclaman que reconozcan la oficialidad del catalán. Iniciativa, que ha impulsado Òmnium Cultural, y que se ha conocido el día antes de que se vuelva a reunir el Consejo de Asuntos Generales de la UE.
En el texto, se defiende que se trata de una «oportunidad histórica» para reconocer una lengua hablada por «más de diez millones» de ciudadanos europeos y que está «presente en tres de los estados miembros», además de tener «estatus de oficial en Cataluña, Islas Baleares, País Valenciano y Andorra». Defienden que el catalán «es nuestra aportación singular al patrimonio cultural europeo; lengua propia y de uso de millones de ciudadanos europeos, también en el ámbito académico, empresarial y del trabajo».
Consideran, en este sentido, que un reconocimiento oficial del catalán serviría para fortalecer «los valores fundadores» de la Unión Europea, valores «de igualdad, justicia y multilingüismo, recogidos en los tratados y en la Carta de Derechos Fundamentales». Y en esta línea, recuerdan que hay otras lenguas, que tienen un número de hablantes parecido al catalán, pero que ya tienen reconocido el carácter de oficial. Se refieren al danés, el portugués, el sueco, el irlandés, el eslovaco o el finés, entre otras.
Para los firmantes de la misiva, «esta diferencia en la protección de las lenguas europeas responde únicamente a la voluntad política de los estados miembros», y recuerdan que el reglamento en cuestión, el 1/1958, ya se ha modificado hasta en siete ocasiones.
«Millones de europeos afectados»
En el texto piden la oficialidad del catalán como un elemento de «protección legal clave» ante fenómenos como la globalización o las nuevas tecnologías. Y en caso contrario, precisan, «los 10 millones de catalanohablantes no encontramos protección en ámbitos clave que se regulan cada vez más desde las instituciones europeas, como el etiquetado, el audiovisual, las tecnologías, las redes sociales o las inteligencias artificiales». Por todo ello, concluyen que la oficialidad tendría un «impacto directo en las vidas de millones de ciudadanos europeos».
Precisamente, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, llevará este martes al Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea el informe del Gobierno sobre la consideración del catalán como lengua oficial de la UE, así como del euskera y el gallego. Ésta, recordemos, es una de las condiciones de los independentistas para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. En la última reunión de ese Consejo, los ministros lanzaron balones fuera y pidieron más tiempo para estudiar esta cuestión, tanto desde el punto de vista jurídico como económico.