El Círculo de Economía avala la amnistía para seguir con la «normalización» de Cataluña

El Círculo de Economía da el visto bueno a la amnistía a los encausados por el proceso independentista, aunque es un sí condicionado. Así lo dice en su última nota de opinión, que se ha hecho pública este martes y que se titula 'Una salida para Cataluña, una propuesta para España'.

Y es que la entidad pide, por un lado, que los amnistiados renuncien a la unilateralidad; también que esta medida de gracia pueda llegar después de un acuerdo entre los grandes partidos estatales y, además, que sea una medida que, desde el punto de vista jurídico, ofrezca «la máxima seguridad de que después no será revocada por el Tribunal Constitucional».

Para el Círculo, ha mejorado mucho el ambiente político y social en Cataluña en los últimos años, pero advierte que la actual fase de «normalización», como así la describe la entidad, podría verse frenada por un «grave problema pendiente»: «las causas abiertas por la justicia contra los líderes independentistas y varios centenares de cargos públicos y ciudadanos encausados».

El Círculo recuerda que ya se posicionaron a favor de los indultos, y ahora apuesta por «medidas legislativas que contribuyan a pasar página a unos hechos que nunca debieron haberse producido». De hecho, la entidad que preside Jaume Guardiola que «ahora no es el momento de señalar culpables», sino que es «hora de avanzar».

Gran pacto

El Círculo, eso sí, cree que sería necesario que se cumplieran algunas condiciones para que se pudiera concretar esta amnistía. En primer lugar, apuesta por un gran pacto entre los grandes partidos nacionales, principalmente PP y PSOE y los partidos independentistas, porque «las medidas de gracia en discusión no deberían obedecer solo a un cálculo partidista». De hecho, considera que una ley de este tipo «compromete al conjunto del parlamento», y, por este motivo, deja claro que «o se desarrolla una discusión abierta y plural con un auténtico sentido de Estado o la calidad de nuestro Estado de derecho puede quedar maltrecha».

Pero la entidad también pide a los independentistas, los que serían beneficiarios de esta medida gracia, que renuncien a la unilateralidad, porque cualquier manifestación de este tipo es «incompatible» con cualquier pacto que vaya dirigido a esta normalización política de la que habla el Círculo.

Se recuerda en esta nota de opinión que, esta vía, la unilateralidad, ya la utilizaron los separatistas y «seguir por ella solo provocaría más frustración y nuevos conflictos». Por este motivo, se les pide que acepten «el marco establecido por la Constitución», además de que «actúen y se pronuncien con la responsabilidad del realismo».

No a un referéndum

Lo que rechaza de plano la entidad es en la celebración de un referéndum de autodeterminación porque «en las circunstancias actuales resulta inviable. Todos los actores políticos son conscientes de esta realidad y deberían actuar en consecuencia». Aunque eso sí, apuesta por un pacto que permita renovar el «encaje de Cataluña en España». Y pasaría, principalmente, por un modelo de corte federal.

Y la otra condición que cree que se debería cumplir para materializar la amnistía es que desde el punto de vista jurídico ofrezca «la máxima seguridad de que después no será revocada por el Tribunal Constitucional. Legislar mal podría provocar los efectos contrarios a los deseados». La entidad deja claro que «no es momento para las prisas, ya que el desafío que supone este momento exige un debate razonado y escuchar los argumentos de todas las partes».

Y recuerda que el propósito es que la medida sea efectiva a largo plazo, y también que la sociedad asuma que puede ser una oportunidad «para reforzar la España democrática», aunque actualmente se va con cierta «inquietud».

Además de una reforma territorial, en su nota de opinión, el Círculo también cree necesario la reforma del sistema de financiación. La entidad ha puesto sobre la mesa diferentes opciones, que van desde la profundización del sistema vigente, «que reforzara sus elementos federalizantes», hasta que se apruebe para Cataluña «un pacto fiscal bilateral con el Estado», en la línea del que ya existe para País Vasco y Navarra.