Las 20 mejores playas de Cataluña, según National Geographic

Cataluña no solo tiene un patrimonio artístico y cultural impresionante, sino que también cuenta con mucha riqueza natural. Desde los Pirineos hasta los 580 km de litoral catalán, en el que encontraremos algunas de las mejores playas de España con paisajes que parecen sacados de postales y un sinfín de actividades por hacer, Cataluña ofrece unos paisajes inigualables que nadie debería perderse en una visita a la región.

Entre piedras, arena fina, calas, acantilados y rincones aislados, estas son las 20 mejores playas de Cataluña.

Cala Sa tuna, Begur (Gerona)

Esta cala se encuentra a cinco kilómetros del centro urbano de Begur. En sus orígenes fue un barrio marinero, encanto que todavía conserva en algunas casas tradicionales. Esta es una cala semiurbana en el corazón de la Costa Brava, y tiene una extensión de 80 metros. Además, es cercana al Camino de Ronda, por lo que puedes visitarlo fácilmente y disfrutar de las vistas que ofrece. En esta cala no llegan las olas ni las corrientes, por lo que si buscas un lugar tranquilo este es ideal. La cala tiene una rampa de acceso, además de diferentes servicios.

Cala Fonda (Tarragona)

Conocida como Waikiki, como el barrio de Hawái, es una playa de arena gruesa que conserva su encanto crudo y belleza salvaje del bosque de la Marquesa, que se ha escapado de cualquier tipo de desarrollo urbanístico. Sin embargo, esto tiene una desventaja, y es que es una playa de difícil acceso, sin servicios ni instalaciones. El carácter de esta playa la hace un lugar preferido por aquellos amantes del nudismo. Para llegar a Cala Fonda se debe caminar desde la playa de la Móra y desde la playa Larga.

Les Casetes del Garraf (Barcelona)

Esta, al igual que Cala Sa Tuna, en sus días fue un pequeño barrio marinero. Hoy es una playa de 380 metros de longitud que, aunque ya no es de marineros, conserva el encanto de estos en sus barracas de madera que eran usadas por los marineros en su oficio. Les Casetes del Garraf se encuentra en el núcleo urbano de Garraf, a menos de media hora de Barcelona en tren. Dispone de baños y duchas públicas.

Cala Aiguablava, Begur (Gerona)

Esta cala cumple con todos aquellos elementos que se suelen asociar a las playas de la Costa Brava: acantilados, vegetación de pinares y aguas cristalinas. El nombre de esta playa se debe a sus aguas, ya que «aiguablava» es «agua azul» en catalán. Es una cala pequeña, con apenas 100 metros de extensión, sin embargo, es una de las más famosas de Cataluña. Cuenta con equipamiento y servicios adaptados para todo tipo de acceso.

Playa Penya Tallada, Salou (Tarragona)

Parte de la costa rocosa de Tarragona, su nombre significa «peña cortada» en catalán. Como muchas en la lista, es una cala muy pequeña e íntima que es conocida por una formación rocosa que erosionó en su arena a manera de pared. El acceso a esta cala es a través de una escalera que desciende desde lo más alto. Por su naturaleza morfológica no cuenta con equipamiento ni servicios, pero permite disfrutar de un lugar casi sin ningún rastro de presencia humana.

Cala Aigua Xelida, Tamariu (Gerona)

Ubicada en el municipio de Tamariu, en Palafrugell es el punto de llegada del Camino de Ronda. Pasa a través de bosques, pinos y parte de la Cala Pedrosa. Es una cala pequeña. Sin embargo, su belleza no lo es. Está cubierta de pinos y rocas que llegan hasta el agua y rodean el lugar. Además, uno de los bañistas más famosos de este lugar fue Josep Pla.

Playa de Castell, Palamós, (Gerona)

Este es una de las pocas playas que se conservan completamente vírgenes en la Costa Brava. Se le considera de esta manera después de que los vecinos lucharan por evitar urbanización en ella. Tiene una extensión de 300 metros y su forma es de medialuna. Su arena está rodeada de pinos y bosques, además de campos de cultivo. Estos últimos son regados por el canal de l’Aubi, que, por cierto, desemboca en la playa. La playa de Castell también cuenta con un trozo de historia. En ella se encuentran una serie de vestigios arqueológicos, como el poblado ibérico en uno de sus extremos que data del siglo i d.C.

Calas del Cap de Creus (Gerona)

El Cap de Creus es una zona, muy pequeña, pero que alberga algunos de los mejores paisajes naturales de toda España. En el norte de la Costa Brava se ubica el Parque Natural de Cap de Creus, una prolongación de los Pirineos que llega hasta el mar y que, además, es el punto más oriental de la península. Algunas de las playas más impresionantes de España que se encuentran aquí son: Cala Culip, Cal Prona y Cala Culleró.

Cala Jovera, Tamarit (Tarragona)

Esta cala se encuentra a los pies de un castillo, lo que la convierte en una de las más interesantes e inusuales de la región. Está ubicada en el municipio de Tarragona y sus aguas son muy tranquilas por lo que es perfecto para pasar un día descansando. Como se mencionó, está a los pies de una fortificación, restos de un antiguo poblado amurallado que data del siglo XI. Ofrece todo lo que una playa salvaje puede, pero contando con servicios como baños y duchas, por lo que es ideal para ir con niños o en familia.

Cala Pola, Tossa de Mar (Gerona)

Se encuentra a cuatro kilómetros de Tossa de Mar, municipio de la provincia de Gerona. Al igual que muchas otras playas de la Costa Brava, su arena es gruesa y dorada y sus aguas cristalinas. Se encuentra casi enteramente cubierta de pinos y además su agua es muy tranquila, por lo que también es ideal para asistir con niños.

Playa el Torn, Hospitalet De L’Infant (Tarragona)

Es una playa naturista y se ubica en el municipio homónimo. Se conoce por sus praderas de posidonia y aguas cristalinas. Tiene una extensión de dos kilómetros y fue declarada Espacio de Interés Natural. Desde las montañas descienden pinos que llegan hasta el mar, que harán que te olvides de la vida urbana.

Playa de San Sebastián, Sitges (Barcelona)

Esta se encuentra en uno de los municipios más carismáticos de Cataluña, además de ser una de las más populares y concurridas de toda la costa catalana. Alrededor de Barcelona hay unas 18 playas, pertenecientes a una costa de cuatro kilómetros que ofrece no solo una oferta natural, sino también cultural, gastronómica y de ocio. Es uno de los destinos más destacados de Barcelona a nivel internacional. Es una playa muy turística y familiar en la que se pueden disfrutar de las vistas del casco antiguo de la ciudad. Posee servicios y acceso adaptado a todo público.

Cala Montjoi, Roses (Gerona)

Esta playa es de arena oscura y es reconocida como una de las más familiares de la Costa Brava. Está dentro del Parque Natural del Cap de Creus y por su ubicación se ven algunos de los mejores atardeceres de Cataluña. Esta cala es de carácter semiurbano, pero no está abundantemente edificada, ya que se halla en una zona apartada en la que se puede disfrutar de su belleza natural. Además, es un lugar ideal para aquellos que practican buceo, ya que en los alrededores están algunas de las zonas para bucear más conocidos de Begur. Esta cala también es ideal para practicar kayak por sus aguas tranquilas.

Playa de Altafulla (Tarragona)

Esta playa cuenta con la suerte de que aquellos que la visiten, además de disfrutar de la naturaleza, también se pueden emprender un viaje a la época medieval. Se puede pasear por el casco antiguo de Tarragona mientras se disfruta de la playa. Como es una playa urbanizada, cuenta con todos los servicios necesarios y con acceso para todo tipo de personas. Es un lugar ideal para llevar a toda la familia.

Playa de Creixell (Tarragona)

Esta es una playa semiurbana de un kilómetro de longitud. Forma parte de la Costa Dorada y, al igual que la anterior, es perfecta para pasar tiempo en familia. Cuenta con todos los servicios y accesos y es muy fácil llegar a ella. La visita también la puedes combinar y aprovechar y pasear por el casco antiguo de Creixell.

Gola del Ter, Torroella de Montgrí (Girona)

Esta playa es distinta a las otras que forman parte de la Costa Brava. El paisaje de este arenal está determinado por la desembocadura del río Ter, creando un ambiente único en el que no se ven acantilados ni bosques de pinos a orillas del mar. Es conocida también como playa de la Fonollera y tiene una gran importancia ecológica. Por último, tiene una particularidad que la hace más impresionante, y es que a medida que el río llega a su desembocadura, se van creando lagunas entre las dunas de arena, creando pozos de agua dulce y salada.

Playa de Sant Pere Pescador (Gerona)

Esta se ubica entre la desembocadura del río Fluvià y la del Riuet, y es la playa de mayor extensión en toda la bahía de Roses, con seis kilómetros de longitud. Por su tamaño, está dividida en diferentes áreas, cada una con un nombre y con espacio para todo tipo de personas. Se caracteriza porque algunas de sus zonas son perfectas para practicar deportes como el windsurf y el kitesurf. También tiene zonas para los naturistas.

Playa del Portitxol, Empúries (Gerona)

A esta playa se puede llegar a pie desde el paseo marítimo de Empúries. Por esto mismo, su acceso es sencillo, lo que la hace una playa ideal para ir en familia. Al igual que otras de la Costa Brava, está entre formaciones rocosas y pinos. También cuenta con un mirador con unas vistas impresionantes a la bahía de Roses. También se puede practicar snorkel, ya que los salientes rocosos ofrecen una oportunidad ideal. Además, frete a la playa está el Hotel Empúries, un famoso edificio histórico que data de principios del siglo XX y que fue construido con el propósito de ser alojamiento para los arqueólogos de las ruinas de Empúries.

Playa de Ribes, Vilanova i La Gertru (Barcelona)

Se dice que esta playa es el hogar de Pasífae, madre del famoso minotauro de Creta, y es que la estatua de Óscar Estruga se ha convertido en un símbolo identitario de la playa. Es una playa urbana, por lo que cuenta con todos los servicios, tanto baños, como duchas y accesos de distintos tipos. Está, concretamente, en un entorno residencial y además se encuentra junto al Parc de Ribes Roges, un área verde que cuenta con distintos jardines y árboles, además de un circuito de trenes en miniatura. Es lugar ideal para ir en familia.

Playa de Ocata, Masnou (Barcelona)

Algunas creen que se trata de una de las playas de la ciudad de Barcelona debido a su proximidad. Sin embargo, esto no es así, ya que en realidad forma parte de la localidad de Masnou. Para ir a esta playa solo debe tomarse un tren y esperar la media hora que dura el trayecto. Tiene una extensión de 2,5 kilómetros y de todos estos kilómetros tiene una zona destinada a nudismo.