Illa ganaría las elecciones con el separatismo bordeando la mayoría de un Parlamento bloqueado

La campaña de los comicios catalanes entra esta semana en su recta final con el PSC de Salvador Illa con una clara ventaja sobre el resto de los partidos. Sin embargo, el candidato socialista está lejos de tener garantizada su llegada al Ejecutivo autonómico ya que las formaciones secesionistas alcanzarían una mayoría absoluta; tal y como ocurrió en 2021.

La encuesta que ha realizado Target Point para El Debate arroja que Illa, frente a los 33 diputados actuales, obtendría entre 38 y 40 escaños, seguido por Junts –cuyo cabeza de lista es el prófugo Carles Puigdemont– que cosecharía una horquilla que va de los 32 a los 34 representantes. ERC y el actual presidente regional, Pere Aragonès, se quedarían con entre 27 y 29; mientras que hace tres años consiguieron 33.

El PP de Alejandro Fernández cuadriplicaría, como mínimo, sus escaños debido a que pasaría a alcanzar entre 12 y 14 en vez de los 3 que mantiene ahora. Vox –con Ignacio Garriga como candidato– lograría un resultado similar que en los últimos comicios, con 10 u 11 representantes.

Las formaciones de izquierda radical, tanto la secesionista como la no separatista, serían las más perjudicadas por las urnas. La CUP pasaría de tener 9 a 5 diputados, en tanto que los comunes, que concurren junto a Sumar, perderían 3, de los 8 de 2021 a 5 tras el próximo domingo. Igualmente, los ultraindependentistas antinmigración islámica de Aliança Catalana irrumpirían con de 1 a 3 parlamentarios, a la vez que Ciudadanos desaparecería.

Parlamento incierto

De esta manera, el Parlamento autonómico quedaría prácticamente bloqueado de cara a los posibles pactos poselectorales. En 2021 Aragonès, que empató a escaños con Illa, alcanzó la Generalidad gracias al apoyo tanto de Junts como de la CUP. Solo si todas estas formaciones obtuviesen la mejor previsión que les otorga el sondeo de Target Point, lograrían justo la mayoría absoluta necesaria de 68 diputados.

No obstante, en sus peores previsiones el bloque secesionista necesitaría bien a Sumar, o bien a Aliança Catalana; un acuerdo remoto este último ya que la CUP es un formación anticapitalista y el nuevo partido separatista defiende en su programa la industria, la economía y la familia. Además, la coalición de Yolanda Díaz no tiene como objetivo la independencia catalana, y precisamente fueron los que propiciaron que se adelantaran los comicios por no votar a favor de los presupuestos. A todo ello hay que sumarle que este conglomerado independentista, en principio, lo lideraría –dado que su partido sería el más votado– Puigdemont; una figura muy polémica incluso dentro del propio secesionismo.

Por su parte, Illa y el PSC podrían intentar recabar el apoyo de ERC –con o sin los comunes-Sumar– aunque el partido que preside Oriol Junqueras ha arremetido con fuerza contra el candidato socialista durante toda la campaña. Dentro de este cóctel político también habrá que ver qué papel juega Pedro Sánchez, que se encuentra en la Moncloa gracias a Puigdemont y ERC; partidos que pueden obligarle a pagar su apoyo en el Congreso con los votos del PSC en el Parlamento catalán.

Trasvase de voto

En relación al trasvase de voto, a una semana de las elecciones catalanas, el PP y Vox son las formaciones con más fidelidad y suben un 9 y un 12 % respectivamente desde que comenzó la campaña. Junts, aunque con un ligero descenso, mantiene unos votantes fieles en los últimos 7 días, con un -2 %, mientras que ERC recupera un 9 % más en la última semana.

Ciudadanos, que no cosecharía representación, es el partido con más indecisos (29 %), seguido por la CUP (25 %) y los comunes-Sumar (17,2 %). A su vez, Junts, el PP y Aliança Catalana tienen pocos indecisos, en tanto que Vox no cuenta con prácticamente ninguno.