Sociedad- Demografía
Uno de cada cuatro musulmanes que reside en España lo hace en Cataluña
La población musulmana residente en España, contra lo que mucha gente cree, no es toda extranjera, de hecho, casi la mitad, el 45 % son españoles y el 55 % extranjeros, de ellos el 36 % proceden de Marruecos. El elevado porcentaje de musulmanes con nacionalidad española es en gran medida, según datos de la Unión de comunidades islámicas de España, gracias a una política de nacionalizaciones que en los últimos años se ha acelerado pasando de 61.086 personas entre 1998 y 2007 a 480.493 entre 2008 y 2022. Esta política de nacionalizaciones ha llevado a que un 44 % de los musulmanes españoles sean nacionalizados.
El total de musulmanes en España es de 2.412.344 personas, de las que 1.085.593 son españoles y 1.326.751 extranjeros. En 2023 el porcentaje de musulmanes en nuestro país creció casi el triple que el total de la población, un 2,7 % frente al 1,06 % del total de la población residente en nuestro país.
La Comunidad con más musulmanes es Cataluña con 660.392, el 27,3 % de los musulmanes residente en España lo hacen en Cataluña. El dato es llamativo porque Cataluña representa el 16 % del total de la población española. 272.468 de los musulmanes empadronados en Cataluña tienen pasaporte español y 387.924 son extranjeros.
La gran mayoría de los musulmanes extranjeros residentes en alguna de las cuatro provincias catalanas son marroquíes. Los ciudadanos procedentes del reino Alauí que hoy viven en Cataluña son 235.278 y la segunda comunidad musulmana más numerosa en Cataluña son los pakistaníes que alcanzan la cifra de 55.771.
Si Cataluña es la comunidad con mayor porcentaje de población musulmana en España, le sigue Andalucía, la comunidad más populosa del país con 8,6 millones de habitantes de los que 395.913 son musulmanes. El 8,2 % de la población residente en Cataluña es musulmana frente al 4,5 % de Andalucía, exactamente el mismo porcentaje de la Comunidad de Madrid.
La mayor presencia de marroquíes en Cataluña no es azar, el nacionalismo catalán siempre ha primado la llegada de población musulmana frente a la latina dado que consideran que la llegada masiva de población hispano parlante podría alterar su proyecto de construcción nacional. Ya en 2003 la Generalitat contaba con una oficina en Marruecos dirigida por el ex líder de ERC, Angel Colom, dedicada a estos menesteres. Hoy hay zonas de Cataluña, como la ciudad de Salt, pegada a Gerona, donde el 40 % de la población es extranjera. La política nacionalista de favorecer un cierto tipo de emigración ha tenido efectos sociales y políticos perversos hasta el extremo de que Aliança Catalana, partido independentista y xenófobo que puede considerarse una escisión de Junts per Catalunya, ha acabado irrumpiendo con éxito en la política catalana para combatir las políticas del partido del que se escindió. Aliança Catalana gobierna hoy en Ripoll, capital de comarca, y cuenta con dos diputados en el parlamento catalán.
El caso de Madrid es distinto al de Cataluña dado que la Comunidad de la capital tiene más musulmanes de nacionalidad española, 201.274, que extranjeros, 118.745. En todos los casos las comunidades más importantes son marroquís pero la segunda en Andalucía son los senegaleses y en Madrid los nigerianos.
Los datos oficiales señalan que este curso habrá en España 386.070 niños musulmanes escolarizados en los tramos de enseñanza obligatoria, de estos 102.177 estarán en Cataluña, lo que supone el 26,7 % del total.
Los asesinatos de Soringen (Alemania) así como la gira del presidente del gobierno por África para hablar emigración ha reabierto el debate sobre si se puede relacionar inmigración y delincuencia o es dicha conexión es racista, la realidad es que la población reclusa extranjera en cárceles españolas es del 31,6 % del total frente al 18,1 % de población extranjera residente en España. Uno de cada tres reclusos extranjeros es marroquí y el 90 % de esos reclusos son hombres.
Hoy en España hay 1800 mezquitas de las que 283, un 15,7 % están en Cataluña, que ha doblado el número de centros de culto islámico en quince años.