Los creadores del celebrado ‘Gris’ vuelven con ‘Neva’: un videojuego preciosista inspirado en la paternidad

En 2018, Gris supuso un auténtico hito en el panorama catalán del videojuego: la primera incursión en el medio del ilustrador egarense Conrad Roset era una experiencia estética como pocas, una aventura delicada que permitía a los jugadores ponerse a los mandos del universo creativo del artista. Gris vendió más de tres millones de copias en todo el mundo, y ahora, seis años después, Roset y su Nomada Studio vuelven a la carga con Neva.

«Neva narra la historia de Alba, una joven cuyo destino se entrelaza con el de un curioso lobato tras un traumático suceso con ciertas fuerzas oscuras», podemos leer en la sinopsis oficial del juego, que sale a la venta este martes y que está disponible para Nintendo Switch, PlayStation, Xbox y PC. Detrás de la excusa narrativa, sin embargo, la historia encuentra sus raíces en dos hechos que sacudieron la vida de Roset: la pandemia del coronavirus y el nacimiento de su hijo.

«La fragilidad del mundo y la paternidad son pilares fundamentales en esta creación», señalaba Roset en una charla reciente en Terrassa. El artista –que en mayo recibió el Premio Nacional de Cultura precisamente por «su habilidad de llevar su talento como ilustrador al mundo digital», según el jurado– ha querido plasmar la relación de padres e hijos en el vínculo entre Alba y el lobo.

Artesanía digital

En la citada ponencia –recogida por el Diari de Terrassa–, Roset explicaba su forma de trabajar en el juego, tanto el diseño de personajes como en la animación, realizada de forma tradicional, fotograma a fotograma. «La introducción, de cinco minutos, ha sido el trabajo de cuatro personas durante todo un año», explicaba.

Una forma de trabajar poco habitual esforzada y poco en la industria del videojuego, pero que sorprende menos con el dato de que el 80% de los integrantes de Nomada Studio no habían trabajado antes en el sector. «Es una industria bastante cerrada», destacaba Roset. Neva, como Gris, cuenta con la distribución de Devolver Digital, una de las firmas más conocidas a nivel internacional en el desarrollo independiente de videojuegos.

A nivel jugable, si Gris bebía de los plataformas clásicos en dos dimensiones, Neva añade a los saltos y los puzzles un tercer elemento: el combate. Unas peleas tan cuidadas como la propuesta visual –y la música, confiada a la banda Berlinist– ponen el broche a una obra que, como su hermana mayor, se presenta como la nueva joya de la corona del diseño de videojuegos en Cataluña.