La justicia anula la declaración del Pleno de Barcelona favorable a suspender relaciones con Israel

El Pleno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó hace ahora un año una declaración institucional a favor de suspender relaciones con Israel, hasta que no se produjeron un alto el fuego definitivo en Gaza. Salió adelante con los votos a favor de PSC, Barcelona en Comú y ERC, mientras TriasxBCN, PP y Vox lo hicieron en contra. Pues bien, ahora, el Juzgado Contencioso Administrativo número 10 de Barcelona ha anulado esta declaración al considerar que no se ajusta a la legalidad vigente. El Ayuntamiento recurrirá esta resolución.

Fue la ACOM, Acción y Comunicación sobre Oriente Medio, la que llevó el texto a los tribunales, alegando que se estaba transmitiendo «un mensaje negativo» y también de «hostilidad» hacia Israel, teniendo en cuenta que los acuerdos del pleno no son «simbólicos». También aseguraba la entidad que el Ayuntamiento no tiene competencias para adoptar acuerdos en materia internacional.

¿Qué decía el polémico texto? Mostraba su condena a los ataques contra la población civil y al desplazamiento forzoso de la población y denunciaba la ocupación de los territorios palestinos. Pero es que la declaración recogía que se implantara una cláusula de obligación contractual en todos los contratos públicos municipales para garantizar que ningún operador llevara a cabo inversiones, compras o contrataciones y otras actividades económicas que fueran contrarios al Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Además, instaba a que se activaran los mecanismos necesarios, incluidos los de la Corte Penal Internacional, para poner fin y perseguir los «crímenes de guerra» y de «lesa humanidad» cometidos.

Pues bien, el juzgado deja claro que lo que contiene ese texto institucional no son «meras declaraciones de intenciones o simples aseveraciones», sino que se trata de un acuerdo con «efectos jurídicos», que, además, «provoca una desigualdad de trato a determinadas instituciones, empresas y organizaciones». Y no solo eso. El juez considera que el Ayuntamiento se excede en sus competencias e invade las que son propias del Estado, además de que infringe los principios de objetividad y de neutralidad ideológica que tienen que regir la actuación de los poderes públicos y de las instituciones.

Recordemos que en 2023, pero en febrero, cuando Ada Colau todavía era alcaldesa de Barcelona, decretó, por iniciativa propia, que el Ayuntamiento suspendía de forma temporal las relaciones con el Estado de Israel y su hermanamiento con Tel-Aviv. Llegó a enviar una carta al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, explicándole los motivos de la decisión. Según Colau, era «intolerable seguir normalizando el apartheid» y rechazaba que esta decisión suponga una «discriminación contra la población judía».