El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, interviene en un pleno en el Parlament de Cataluña, a 18 de diciembre de 2024, en Madrid (España).  El presidente de la Generalitat, comparece hoy ante el pleno del Parlament para informar sobre los acuerdos de la Junta de Seguridad de Catalunya, que se celebró a finales de noviembre, y sobre la estrategia del Departamento de Interior y Seguridad Pública. Además, la ley sobre fiscalidad del Hard Rock está pendiente del dictamen pedido por Junts.

David Zorrakino / Europa Press
18 DICIEMBRE 2024;PLENO;PARLAMENT;CATALUNYA;MARCADO;COMPARECENCIA;ILLA;JUNTA DE SEGURIDAD
18/12/2024

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, este miércoles en el ParlamentEuropa Press

Cataluña

Illa pedirá al Gobierno que los Mossos asuman la seguridad en puertos y aeropuertos a partir de 2025

Desde Junts acusan a Illa de permitir «la invasión» de competencias por la puerta de atrás, mientras que en ERC esperan que el presidente de la Generalitat «rectifique» en la próxima Junta

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado este miércoles que convocará una Junta de Seguridad a principios de 2025 para pedir que Mossos d'Esquadra «asuman competencias en materia de puertos y aeropuertos», algo que se adelantó hace unas semanas, en un globo sonda que puso en alerta a la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña.

Lo ha avanzado este miércoles en su comparecencia en el Parlament para informar de los acuerdos de la pasada Junta de Seguridad Pública, cuyo objetivo, ha dicho, fue trabajar para ampliar la plantilla de Mossos y abordar un acuerdo del Govern de ERC para alcanzar los 25.000 efectivos.

De hecho, Illa dice que se trata de dar «continuidad al trabajo» que hizo el anterior ejecutivo, que dejó este acuerdo «solo pendiente de ratificación». En cualquier caso, ha dejado claro que se va a implicar para «proporcionar a los Mossos todo lo que necesiten» y eso incluye que tengan más competencias para que puedan ejercer como «policía integral», pero también que tengan más recursos económicos, materiales y humanos.

De momento, Illa, para contentar a sus socios independentistas anuncia esa Junta de Seguridad, para pedir que la policía autonómica también esté presenten en puertos y aeropuertos, pero tampoco ha concretado en qué consistirán exactamente estas competencias, cuáles serán las funciones de los agentes, ni cuál será la propuesta que pondrá encima de la mesa la Generalitat.

Hay que tener en cuenta que, tras la última Junta, que se celebró hace solo unas semanas, la consejera de Interior, Núria Parlón, aseguró que, antes de asumir nuevas competencias, era «prioritario» incrementar el número de agentes para ejercerlas de forma «eficiente». Y dejó claro que no iba a «sacar» a un solo mosso de las calles para asumir nuevas funciones y hacerlo de forma precaria.

Sin embargo, y tras las airadas protestas de los independentistas, y en especial de ERC, que han amenazado con interrumpir cualquier negociación con el Govern precisamente por los acuerdos de la última Junta de Seguridad, el ejecutivo de Salvador Illa ha cambiado al paso y sí quiere ir más allá. En este sentido, ha recordado que uno de los acuerdos a los que se llegó es trabajar para ampliar la plantilla de los Mossos hasta los 25.000 efectivos. El presidente de la Generalitat se ha mostrado optimista sobre esta cuestión.

Por otro lado, ha defendido la integración de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en el sistema de emergencias de Cataluña, en el 112 porque «mejora la colaboración» entre cuerpos policiales y ha dejado claro que «mientras yo sea presidente no permitiré que por falta de coordinación se ponga en riesgo la seguridad y la protección de los catalanes».

Y es que Illa considera que, así, se conseguirá una respuesta «más ágil y mejor». También ha recordado que esta incorporación ya estaba encarrilada por gobiernos anteriores, que «trabajaron en esta línea y yo lo aplaudo y lo agradezco». «Los Mossos son la policía integral de Cataluña y tienen que tener las máximas competencias, pero en coordinación con las otras fuerzas de seguridad», ha zanjado.

«Invasión» por la puerta de atrás

Unas explicaciones que no ha convencido a Junts, que ha acusado a Illa de «dejarse tutelar» constantemente por el presidente del Gobierno, y ahora quiere hacer lo mismo con los Mossos, que estén tutelados por la guardia Civil y la Policía Nacional. Algo que para la portavoz parlamentaria de la formación, Mónica Sales, es «intolerable». De hecho, ha reprochado a Salvador Illa que esté «permitiendo la invasión (de competencias) por la puerta de atrás»y, con ello, que los Mossos puedan ejercer como policía integral de Cataluña.

En esta línea, Sales ha lamentado que Illa no haya rectificado «el rumbo errático», que no haya hecho autocrítica, lo que reafirma que actúa como «un barón socialista, una simple franquicia del PSOE, y no como presidente de este país». De hecho, la portavoz de Junts ha abundado en la idea que el partido transmite en todas sus intervenciones, que Illa está confundiendo «normalización con españolización y supeditación».

Y más allá de esta cuestión, considera que el presidente de la Generalitat no será capaz de garantizar que los Mossos «ostenten el máximo mando de las emergencias» y que «los cuerpos policiales españoles se limiten a actuaciones en los ámbitos en que son competentes».

Desde ERC quizás no han sido tan duros, pero han pedido a Salvador Illa que aproveche la reunión de esta Junta de Seguridad que quiere convocar a principios del año que viene para «rectificar y revertir» el acuerdo sobre el 112. Lo ha hecho la portavoz republicana, Marta Vilalta, quien también ha instado a Illa a que no supedite el sistema de emergencias a «los cuerpos españoles».

Vilalta, durante su intervención, ha dicho: «colaboración, sí; desintegración, no. Planificación sí, pero recular en competencias no». Y ante el anuncio de Illa de que convocará una nueva Junta de Seguridad, la portavoz republicano ha remarcado que no es ningún «capricho» y que estas competencias ya estaban negociadas. Eso sí, ha instado a que el traspaso sea efectivo y no «guardarlo en un cajón» como, a su juicio, hacen los socialistas.

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