Muy numerosas: cuatro familias ‘influencers’ que muestran la belleza de abrirse a los hijos y a la vida

Para Rosa Pich, la cosa está clara: «¡Aprovecha, ten hijos joven!», decía en una entrevista publicada este fin de semana en El Debate. Y predica con el ejemplo: con 18 hijos –15 en la tierra, tres en el cielo–, esta barcelonesa sabe bien de lo que habla cuando asegura haberse «dejado llevar por la Providencia»: «Me ha ido mucho mejor de lo que había planeado».

Pich, que acaba de publicar También hay cielo con Albada Editorial, comparte día a día su experiencia en redes sociales. Es una ventana a una casa llena de hijos por lo que sus seguidores pueden ver cómo es la vida con un pequeño ejército en la mesa –«¡Bendita locura!», asegura–, pero no es la única, ni mucho menos.

Sin salir del ámbito de Cataluña, son varias las familias numerosas influencers que se han lanzado a ofrecer su testimonio en primera persona en el continente digital: junto a Pich, en este artículo recogemos tres de estas cuentas.

Riqui Muñoz, «Papá y más»

Con 173.000 seguidores en Instagram, la de Riqui Muñoz («papá y más») es tal vez la familia numerosa más conocida en Cataluña. Con seis hijos en la tierra y dos en el cielo, él y su mujer, Inés Amor, comparten el día a día de su «familia imperfecta» con entusiasmo. Bailes, pizza y abrazos jalonan una rutina que también han compartido en el libro Una familia sin filtros, escrito junto a Jaume Figa.

Pep Borrell: bailar en la cocina

Con cinco hijos y cinco nietos, el odontólogo Pep Borrell tiene muy claro que los matrimonios deben aprender a «bailar en la cocina». «Siempre digo que la culpa de que se case poca gente es de los que estamos casados: tenemos que dar ejemplo», decía en una entrevista para el canal de YouTube de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), y desde luego hace lo que predica: su perfil es una descarga de esperanza para solteros y casados.

Loreto B. Gala

La autora de Austeridad (Ciudadela) nació en Barcelona, aunque tiene padre chileno y madre española. Segunda de cinco hermanos, tiene ahora junto a su marido cuatro hijos, «y cuatro abortos consecutivos –relata–, lo que provocó una transformación más en mi vida».

Su cuenta es un remanso de paz, en la que llama a desprenderse de lo superfluo, a prestar atención a construir un mundo más justo y sostenible y a dedicar tiempo a lo que realmente importa.