Vista del huerto medieval del Monasterio de Pedralbes

Vista del huerto medieval del Monasterio de PedralbesReial Monestir de Santa Maria de Pedralbes

Historias de Barcelona

El huerto oculto en Barcelona que sigue cultivando como en la Edad Media: no hay patatas ni tomates

El Monasterio de Pedralbes tiene habilitados unos 3.000 metros cuadrados para reconstruir un huerto medieval

Dentro de los muros del Monasterio de Pedralbes, en Barcelona, existe un recinto amurallado de unos 3.000 metros cuadrados donde uno siente que ha viajado en el tiempo. Se trata del «huerto pequeño», como lo llaman las religiosas que viven en el monasterio: un espacio situado en la fachada sur del conjunto que durante siglos sirvió a las monjas para cultivar verduras, hortalizas, legumbres, frutas y plantas medicinales.

El huerto empezó a cultivarse en 1327, el año en el que se inauguró el monasterio: hoy en día está rodeado de edificios y forma parte de Barcelona, pero en aquel momento este convento de clarisas estaba alejado del núcleo urbano. Las consagradas siguieron empleando el huerto hasta finales del siglo XX, y en 2017 el Museo del Monasterio decidió empezar un proyecto para recuperar el uso original del espacio.

El objetivo entonces era reconstruir cómo sería un huerto de cuatro parcelas durante la época medieval, y por este motivo —señalan en la web del monasterio— no se cultivan las especies que llegaron a Europa desde América a partir de 1492, como las patatas o los tomates. Un equipo de especialistas de varias disciplinas trabajaron mano a mano para que el nuevo huerto fuese lo más auténtico posible.

Un estudio «exhaustivo»

A partir del «exhaustivo estudio» del lugar, se recuperaron los caminos históricos empleados hace siglos, así como las instalaciones de riego tradicionales. Para determinar qué especies vegetales debían sembrarse, se consultaron los documentos medievales custodiados en el propio monasterio, así como los tratados agrícolas de la época.

Así, en el huerto se cultivan hoy espinacas, lechugas, guisantes, lentejas o garbanzos, así como viñas y árboles frutales. Hay un pequeño jardín medicinal con tomillo, romero, salvia u orégano: «Durante la época medieval eran fundamentales para la comunidad de monjas, tanto para cocinar como para elaborar medicinas». El resultado se abrió al público en junio de 2022, e incluye algunas especies locales que han dejado de sembrarse, o que están en peligro de extinción.

El huerto emplea técnicas agrícolas medievales, hoy muy celebradas por lo que tienen de orgánicas y de cimiento de la agricultura ecológica. Por ejemplo, para combatir las plagas y garantizar la fertilidad de la tierra se usan técnicas como el policultivo, la alternancia y combinación de cultivos o los fertilizantes orgánicos: «Todo lo que entra en el huerto proviene del mismo huerto», aseguran los impulsores.

Este 2024, el huerto medieval del Monasterio de Pedralbes fue seleccionado como una de las 10 mejores prácticas en patrimonio cultural a escala europea por la European Heritage Hub, un proyecto piloto financiado por la Unión Europea nacido para impulsar la transición hacia una sociedad más sostenible.

comentarios
tracking