Un juez investiga el taller infantil de Granollers que enseñaba a tirar cócteles molotov a la Policía

El juzgado de Instrucción número 3 de Granollers (Barcelona) ha incoado diligencias previas sobre el taller de guerrilla urbana que organizó una entidad del municipio, los ‘Blaus’, durante la fiesta mayor, el pasado mes de agosto. El Ayuntamiento, gobernado por el PSC, se desvinculó de este taller que, en cualquier caso, estaba publicitado por el propio consistorio.

En este acto, efectivamente, no solo se enseñaban técnicas de guerrilla urbana, como hacer un cóctel molotov, sino que había actividades prácticas. Y jóvenes y adultos podían lanzar uno de estos artefactos a un muñeco que simulaba ser un agente de policía, de la misma forma que también se podían lanzar contenedores contra vehículos policiales.

Ante estos hechos, varios sindicatos policiales presentaron denuncias ante la Fiscalía por delitos de odio. También la Fiscalía de menores abrió un expediente después de estas denuncias, precisamente por la participación de niños en estos talleres. En un escrito, la Fiscalía del área Granollers-Mollet acordó abrir diligencias de investigación, como ocurre cuando se aprecia que los hechos pueden ser «aparentemente» delictivos, pero al mismo tiempo archivó sus actuaciones, como es preceptivo cuando existe un procedimiento judicial sobre el mismo tema, en este caso a cargo del juzgado número 3 de Granollers.

Uno de los sindicatos, o en este caso asociación de Guardia Civil que denunció los talleres, fue el JUCIL, que califica este taller, como mínimo, de «deleznable», porque se «deshumaniza a personas que son servidores públicos, que en ocasiones dan su vida por la defensa de los demás». Quien lo asegura es su portavoz, Agustín Leal, que se ha preguntado «en qué sociedad vivimos y qué educación queremos dar» si se organizan estas actividades en una plaza pública.

Leal recuerda que el Ayuntamiento de Granollers está gobernado por el PSC, que también gobierna en España. Por ello, considera que más que los sindicatos o asociaciones de Policía y de Guardia Civil, «quien tendría que estar aquí, en primera línea denunciando esto y sentando las bases para que no se vuelva a repetir, es la administración del Estado, desde el palacio de la Moncloa hasta el ministerio del Interior. Por, desgracia, tenemos la callada por respuesta», asegura el secretario de comunicación del JUCIL. Y, en este sentido, ha dejado claro que «no vamos a dar ni un paso atrás» en la defensa del Estado de derecho y la dignidad de la profesión de policía.

Recordemos que desde la entidad que organizó esos talleres de guerrilla urbana, Blaus, se aseguró que en ningún momento querían ofender a las fuerzas y cuerpos de seguridad, ni incitar a la violencia. Por estas actividades, los partidos de la oposición, PP y Vox, pidieron dimisiones. Para empezar, de la propia alcaldesa de Granollers. Pero nadie ha asumido responsabilidades en el consistorio.