Enseñan a los niños a lanzar cócteles molotov a la Policía en las fiestas de Granollers, donde gobierna el PSC

Todos, jóvenes y pequeños, pudieron lanzar este martes un cóctel molotov a un policía, a un muñeco que simulaba ser un agente de policía. Esto ocurrió en el marco de las fiestas de Granollers (Barcelona), dentro de un prácticum sobre «Técnicas aplicadas de guerrilla urbana». Desde el ayuntamiento de Granollers, gobernado por el PSC, se desvinculan de este taller que, en cualquier caso, estaba publicitado por el propio consistorio.

El taller en cuestión se llevó a cabo en la plaza Can Trullàs, y se presentaba como una «introducción a las principales herramientas técnico-tácticas para una estrategia subversiva». Lo organizaba Blaus-Blaucops. Allí también se podría encontrar, por ejemplo, un cartel con explicaciones sobre un cóctel molotov. Se decía que es «un artefacto incendiario en forma de recipiente de vidrio» que «tiene un carácter improvisado, comúnmente utilizado en escenario de guerra irregular, insurrección y conflictos asimétricos».

Y también se precisa que en entornos urbanos densos «con edificios, calles estrechas y numerosos obstáculos es especialmente útil». Además, después de lanzarlo «se puede huir inmediatamente» tras «causar daños».

Después de la explicación, ya venía la parte práctica: «para defender la fiesta, afina la puntería y lanza el cóctel contra el objetivo. ¡Haz que queme tu rabia!», se invita en el cartel de la actividad. Y, efectivamente, se podía lanzar, posteriormente, un artefacto contra un policía simulado. Y lo hacían menores y adultos. Otra de las actividades consistía en lanzar un contenedor de basuras a un coche policial.

La posición del Ayuntamiento

Ante el revuelo causado por esta actividad, desde el Ayuntamiento de Granollers han querido desvincularse de ella, asegurando que desconocían «el contenido del acto» y dejando claro que «defienden los valores de paz y convivencia». Pero en la descripción de la actividad, y que había publicitado la web del Ayuntamiento, se especificaba de qué iba este cursillo. También el consistorio «expresa el apoyo a los cuerpos de seguridad y manifiesta el rechazo del contenido del acto organizado por un grupo de la colla dels Blaus en la Fiesta Major».

Piden dimisiones

Unas explicaciones que no convencen al Partido Popular, que ha pedido la dimisión de la alcaldesa, Alba Barnusell. El portavoz del PP, Juan Fernández, lamenta el «intento de adoctrinamiento, basado en el odio y la discriminación contra los cuerpos y fuerzas de seguridad», dirigido a toda la población, incluyendo a los menores. Y, por este motivo, va a presentar una denuncia ante la Fiscalía antiodio.

Pero Fernández también se dirige al Govern, ahora en manos socialistas, y pide al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y a la consejera de Interior, Núria Parlón, «que no se pongan de perfil ante esta situación y actúen cuanto antes». «Los hechos son lo suficientemente graves como para dedicarse a mirar hacia otro lado y dejarlo pasar y si descartan pronunciarse al respecto se convertirán en cómplices de lo que ha ocurrido», ha advertido Fernández.

Ángel Escolano, presidente de Convivencia Cívica Catalana (CCC) entidad que denunció esta actividad, destaca que el Ayuntamiento ha sido el que ha permitido que se pueda llevar a cabo un «taller para defender los derechos como ciudadanos». Por ese motivo, y ante este mensaje, se ha preguntado si es que cualquier conflicto con la administración, en ese municipio, se resuelve lanzando un cóctel molotov: «Como mínimo el mensaje que se lanza es muy cuestionable», apunta.

El presidente de CCC deja claro que eso «no se debería consentir, y no puede quedar como una anécdota. Alguien debe asumir responsabilidades por hacer algo así. La cabeza pensante a quien se le ha ocurrido esa barbaridad». Y también ha anunciado que presentarán una denuncia por esta actividad, porque, como mínimo, asegura, es «apología del terrorismo».

También desde el sindicato de Mossos USPAC han presentado una denuncia a la Fiscalía por los delitos de odio y de injurias graves contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; y la misma denuncia a la Fiscalía de menores. El portavoz de este sindicato, Albert Palacio, también ha exigido la dimisión de la alcaldesa y de los concejales que «tuvieran conocimiento de este taller/acto vandálico impresionante. No hay palabras para definir lo sucedido y que no hayan hecho nada para pararlo».

Pero también piden a la «a la flamante consejera de Interior y al flamante director de la Policía que presenten denuncia, querella, o lo que ellos quieran, y defiendan a los Mossos y a las fuerzas y cuerpos de seguridad en Cataluña», dice Palacio. Y que «den la cara, que no se escondan, aunque estamos acostumbrados a los anteriores gobiernos».