Política
Vox pide mantener el mercadillo 'secuestrado' por los manteros ilegales: «Volverán aunque no haya mercado»
Manuel Acosta llama a no ceder ante este «mundo al revés» que premia a los top manta sin licencia
El alcalde de Canovelles (Barcelona) y presidente del Consell Comarcal del Vallès Oriental, Emilio Cordero, tomó la semana pasada la decisión de cerrar temporalmente el mercado de los domingos. Esta venía motivada por la incapacidad de gestionar los centenares de vendedores del top manta y objetos de todo tipo, extendidos en sábanas al suelo, sin ninguna licencia y, a menudo, con productos falsificados.
Ante esta invasión de las calles del municipio, que pone en peligro cualquier plan de seguridad que se quiera instaurar, Cordero instó a buscar una solución que «aporte más calidad y seguridad a nuestros vecinos y nuestros visitantes». Este domingo se celebró, así, la que de momento será la penúltima edición del mercado dominical tal y como lo conocemos hasta el momento.
Hasta Canovelles se trasladó Manuel Acosta, diputado de Vox en el Parlament. «Canovelles vive una situación absolutamente surrealista: el Ayuntamiento ha comunicado que prohíbe la actividad a los 400 paradistas legales porque no puede garantizar la seguridad de la zona del mercadillo por culpa de 300, o más, manteros ilegales que los rodean y que venden de forma ilegal sus productos».
El diputado de Vox remarcaba que «esto que ocurre en Canovelles es como ver el mundo al revés». Para Acosta, «resulta que todos aquellos que cumplen con sus obligaciones, pagan sus impuestos y tasas, como son los paradistas, están arrinconados, están castigados y se les prohíbe ejercer su actividad de venta. Mientras tanto, los que delinquen y no cumplen ninguna de estas obligaciones, que son los manteros, quedan totalmente impunes y se van de rositas».
«Los top manta volverán»
Además, el diputado de Vox señaló que el próximo domingo «aunque no haya mercado, los top manta volverán aquí por lo que recibirán un premio». Para Acosta, la situación «es auténticamente surrealista porque, hasta el momento, a los Mossos d’Esquadra no se les permite perseguir a todos esos manteros que atentan contra la propiedad intelectual y material».
Según Vox, si el Ayuntamiento de Canovellas indica que no puede garantizar la seguridad de su ciudad ahora «es una consecuencia derivada de la inmigración ilegal, descontrolada y masiva». «Desde Vox hemos denunciado siempre esta circunstancia y ahora se suman el Ayuntamiento de Canovelles y su alcalde Cordero, quien hipócritamente siempre había negado esta situación», dice.
«Efecto dominó»
Acosta considera también que el tema del mercado de Canovelles podría tener «un efecto dominó», ya que «la impunidad con la que se actúa ante los manteros mientras se prohíbe proseguir con la actividad a los paradistas legales se podría replicar en otras partes de Cataluña». Para el parlamentario, la situación pone de relieve «una imposibilidad de los poderes públicos en solucionar y garantizar la seguridad de la ciudadanía».
Finalmente Acosta ha confirmado que Vox ha registrado una moción en el Parlament para que los Mossos puedan tomar medidas y expulsar a los manteros del mercado, así como para que se dote al Ayuntamiento de Canovelles de los recursos necesarios para poner fin a esta «lamentable situación del mercado, sin forzar su cierre, y se desarrolle con normalidad la actividad comercial».
Ocupación de la vía pública
En el momento de anunciar el cierre, las paradas de manteros triplicaban a las tradicionales del mercado semanal, que son las que pagan los impuestos correspondientes de ocupación de vía pública y las licencias oportunas, y para las que el Ayuntamiento de Canovelles había diseñado los espacios y las vías de escape en caso de necesidad.
El problema ya no es sólo su instalación de 9 a 14 horas. Estos manteros empiezan a instalarse muy de madrugada para coger el mejor sitio. Esto implica que ya de noche haya un movimiento de personas y materiales que impide el descanso de los vecinos. A ello debemos sumar que utilizan los portales de las casas como almacenes temporales, impidiendo la libre circulación de los vecinos.
Se puede asegurar que Canovelles está secuestrada los fines de semana por los manteros. Con lo cual la policía local está desbordada, pues el municipio tiene una plantilla de 30 policías, para tres turnos durante los 365 días al año. El pasado viernes se reunió la Junta de Seguridad de Canovelles, con los Mossos, la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local, en la que se analizó la situación pero no se llegó a otra solución que cerrar el mercado. El 3 de noviembre será temporalmente el último día de mercado.