Ciudad
Barcelona prevé endurecer las multas a quien haga botellones, orine o se masturbe en la calle
El Ayuntamiento ha presentado su propuesta de reforma de la ordenanza de convivencia, prevista para aprobarse en verano
El Ayuntamiento de Barcelona planea endurecer su respuesta a varias infracciones de convivencia realizadas en la vía pública, como los botellones, orinar en la calle o masturbarse en público. Así se recoge en la propuesta de reforma de la ordenanza de convivencia que el gobierno de Jaume Collboni ha presentado este viernes a los grupos políticos del consistorio y prevé aprobar en verano de 2025.
La reforma incluye sanciones de hasta 3.000 euros para las rutas alcohólicas y de hasta 1.500 para los botellones que se realicen en zonas donde haya menores o que puedan incitar al consumo de alcohol en los menores. También se incluyen agravantes para quien orine en la calle, como que se realice en calles estrechas –esto es, de menos de cuatro metros de ancho–, en los alrededores de lavabos públicos o cerca de restaurantes o discotecas.
Además, el gobierno municipal prevé introducir las sanciones para el exhibicionismo sexual o la masturbación en público, según ha explicado la comisionada de Convivencia, Montserrat Surroca. Se consideran atentados contra la libertad de indemnidad sexual, junto a otros comportamientos como expresiones degradantes, tocamientos o seguimientos.