Sucesos
Macrogolpe policial al tráfico de marihuana y seres humanos en la provincia de Barcelona
Más de 700 agentes han participado en una operación centrada en la urbanización Can Nicolau, en Castellbisbal
Más de 700 efectivos de los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional han participado este miércoles en una macrooperación en la provincia de Barcelona contra un grupo criminal vinculado al narcotráfico, al tráfico de seres humanos, al blanqueo de capitales y a la tenencia ilícita de armas.
El foco de la operación se ha centrado en la urbanización Can Nicolau de Castellbisbal (Barcelona), donde residirían los responsables de este grupo criminal, un clan familiar de narcotraficantes, en su mayoría de nacionalidad española, y donde estarían ubicadas varias plantaciones de marihuana de grandes dimensiones. Además de Castellbisbal, se están realizando registros en Gelida, Martorell, Vallirana, Piera, Masquefa y El Pont de Vilomara.
Este clan utilizaba jardineros para cuidar de las plantaciones de marihuana, presuntamente captados por la organización en el extranjero, por lo que se les acusa, además del delito de tráfico de drogas, del de trata de seres humanos con fines de explotación laboral. También se investiga el blanqueo de capitales realizado a través de las ganancias con el narcotráfico y de tenencia ilícita de armas. Los Mossos y la Policía Nacional prevén realizar durante el operativo una treintena de entradas y registros, una de ellas en Castellón.
Operación Doulu
El operativo de este miércoles vino precedido este martes, 26 de noviembre, de otra macroperación policial de los Mossos d’Esquadra contra el tráfico de marihuana, el blanqueo de capitales y la tenencia de armas, en la que se detuvieron 22 personas en 30 registros entre Barcelona y Tarragona.
La llamada Operación Doulu, realizada entre Barcelona y Tarragona, estuvo liderada por la Unidad de Delitos Económicos. En coordinación con Europol, la investigación se centra en un entramado financiero que detectaron en un caso previo de una organización radicada en Italia, que se valía de sucursales de origen chino para mover dinero sin necesidad de transferencias.
El grupo importó 30 toneladas de hachís y marihuana, y logró unos 26 millones de euros de beneficios al año. Las personas detenidas eran de origen chino y albanés.