Sociedad
El belén viviente del colegio Reial Monestir Santa Isabel de Barcelona: una tradición viva para la comunidad
Esta IV Edición ha tenido lugar el 13 de diciembre y, como cada año, se ha consolidado como una actividad emblemática dentro de la comunidad educativa
En nuestra cultura, la importancia del belén es evidente y es una de las tradiciones más arraigadas de la Navidad. Esta representación del nacimiento de Jesús, originaria de la Biblia, se extendió por todo el mundo mediterráneo y se convirtió en un símbolo de nuestra identidad que nos permite recordar el significado del nacimiento de Jesús y reflexionar sobre el verdadero significado de la Navidad.
En el Colegio Reial Monestir Santa Isabel, esta tradición no solo se mantiene viva, sino que se renueva cada año a través de su belén viviente. Esta IV Edición ha tenido lugar el 13 de diciembre y, como cada año, se ha consolidado como una actividad emblemática dentro de la comunidad educativa.
Cada año, el belén viviente se caracteriza por su profundidad, y este año se ha ampliado a seis pases, con un total de 50 espectadores por pase, en los que la narración juega un papel fundamental. A diferencia de otros belenes vivientes, donde los asistentes pueden moverse libremente por los escenarios, este belén viviente es itinerante y narrado, lo que permite a los espectadores adentrarse completamente en el misterio del nacimiento de Jesús.
El recorrido comienza en la escalera de «Harry Potter», uno de los puntos más emblemáticos del colegio, donde la narradora inicia la historia. Los espectadores se dirigen después por el pasillo de los arcos, una zona que evoca el antiguo monasterio, fusionando la arquitectura antigua con elementos modernos del centro. Este pasaje introduce la historia sagrada del Antiguo Testamento, con diez figuras que representan personajes como Abraham hasta José, el padre de Jesús, creando un diálogo entre las promesas del Antiguo Testamento y su cumplimiento en el nacimiento de Cristo.
Las escenas bíblicas que se pueden ver incluyen: La Anunciación, La Visitación, No Hay Posada, El Anuncio a los Pastores, Los Reyes de Oriente y, finalmente, El Nacimiento.
Este año, la novedad más destacada es que, por primera vez, el belén incluye un bebé real, que representa a Jesús. Para garantizar el bienestar del bebé, se realiza un cambio de personaje cada dos pases. Las seis escenas se desarrollan con una ambientación cuidada, incluyendo animales como gallinas y conejos, que hacen que los espectadores se sientan totalmente inmersos en la escena.
Esta representación no solo es una actuación teatral, sino una experiencia profunda de comunidad. Más de 75 voluntarios, incluidos alumnos, padres y madres, se dedican con pasión a recrear estas escenas y a preparar las escenografías. Las madres voluntarias se encargan del montaje y de coordinar los diferentes aspectos del belén, incluyendo el vestuario y la ambientación. Los alumnos, por su parte, no solo memorizan textos, sino que también trabajan en la creación de los decorados, vestuarios y la interpretación de personajes, mientras se implican activamente en la experiencia comunitaria.
Otro aspecto distintivo de este belén es su carácter formativo. Antes de comenzar la representación, Araceli, responsable de pastoral en infantil y primaria, se asegura de que todos los participantes comprendan profundamente el significado de cada escena. Así, los alumnos no solo aprenden los textos, sino que viven la experiencia desde el punto de vista del contexto histórico y su relevancia espiritual.
El belén del Colegio Reial Monestir Santa Isabel se configura como una invitación a recuperar los valores esenciales de la Navidad: esperanza, fe y amor.
La voluntad del colegio es poder abrir este belén a más familias e incluso al barrio, con la posibilidad de hacer un recorrido más amplio que conecte el colegio con otros puntos del barrio, como Sant Vicenç de Sarrià. Así, el belén se convierte no solo en una tradición viva, sino en un proyecto que une pasado y futuro, y que sigue creciendo con la pasión e implicación de toda la comunidad educativa.