El alcalde de Manresa, de ERC, intensifica la presión para excluir el castellano de los rótulos comerciales

El alcalde de Manresa (Barcelona), el republicano Marc Aloy, ha presentado este martes un paquete de medidas para aumentar la presión sobre los comercios que no tengan sus rótulos en catalán. Aloy ha destacado el «compromiso y preocupación» del gobierno municipal para garantizar el cumplimiento de los «derechos lingüísticos» de los consumidores.

Esta nueva ofensiva contra el castellano en la cartelería de los negocios de Manresa se concreta en acciones como la modificación del formulario para pedir una licencia de actividad. A partir de ahora, el empresario que quiera abrir un nuevo local tendrá que dejar constancia por escrito previamente cuál será el texto de los carteles, que ha de estar como mínimo en catalán.

También se hará un aviso a todos los comercios que no estén cumpliendo actualmente con la normativa lingüística, instando a la rectificación y con la amenaza velada de sanciones. Además, Aloy ha presentado una «campaña de concienciación» dirigida a gestorías e ingenierías para que éstas informen a sus clientes, además de una formación para personas que hablan poco catalán y están de cara al público.

Todo ello forma parte del llamado «Plan Estratégico para la Lengua de Manresa», creado este mes de septiembre para –señalan desde el ayuntamiento– «hacer frente a la situación regresiva de la lengua» e impulsar el uso social del catalán.