La Justicia bloquea el desalojo de un edificio ocupado durante tres años en Poblenou, Barcelona

Un juzgado de Barcelona ha rechazado el desalojo de un edificio ocupado en la calle Perú, 164, en el barrio de Poblenou, propiedad de una empresa inmobiliaria que lleva tres años intentando recuperar el inmueble, según informa La Vanguardia. La sentencia, emitida el pasado 8 de enero, señala que el procedimiento utilizado por la empresa no era el adecuado, ya que el edificio estaba vacío y en venta en el momento de la ocupación. Los okupas, que lo han convertido en un espacio para pernoctar y organizar conciertos, lo bautizaron como ‘La Kolapsada’.

Un entramado judicial sin éxito

La ocupación comenzó el 16 de noviembre de 2022, cuando los okupas accedieron al edificio desactivando las alarmas instaladas por la empresa propietaria, que también había dado de baja los suministros para evitar intrusiones. Aunque los vecinos alertaron a la policía y la empresa presentó una denuncia, los okupas lograron permanecer en el inmueble.

Inicialmente, el caso se tramitó por la vía penal como un delito leve de usurpación. En marzo de 2023, un juzgado condenó a los okupas y ordenó su desalojo, pero estos recurrieron ante la Audiencia de Barcelona, que revocó la sentencia en septiembre de ese mismo año, argumentando que el conflicto debía resolverse por la vía civil.

La empresa inició el procedimiento civil en octubre de 2023, pero el juicio, celebrado en octubre de 2024, culminó con una sentencia desfavorable. Según el fallo, la empresa no podía recuperar la posesión del inmueble porque este estaba vacío y en venta, lo que, jurídicamente, implica que no tenía la posesión efectiva del edificio.

Argumentos de la sentencia

La juez explicó que la propiedad había iniciado un proceso de protección sumaria de la posesión, un cauce legal que, según la sentencia, no es válido en este caso. «El procedimiento no es el mecanismo adecuado para proteger la posesión de un inmueble vacío y abandonado», indicó. Además, la resolución obliga a la empresa a pagar las costas del juicio, un gasto significativo dada la envergadura del edificio, de cinco plantas.

Críticas al sistema legal y callejón sin salida

La empresa propietaria, frustrada por el desenlace, asegura que ha quedado atrapada en un «callejón sin salida legal». Según un portavoz, las trabas judiciales parecen diseñadas para «obligarles a desistir de la vía judicial». Ahora, la compañía confía en que prospere el procedimiento iniciado por el Ayuntamiento, que ha declarado el edificio como infravivienda, para recuperar la propiedad.

Dudas sobre el procedimiento elegido

Expertos legales consultados señalan que un proceso por precario habría sido más eficaz en este caso, ya que este tipo de procedimiento se centra en determinar si los ocupantes cuentan con un título legal para residir en el inmueble, sin necesidad de demostrar la posesión previa por parte del propietario.

Mientras tanto, el edificio permanece ocupado, para descontento de los vecinos, que han denunciado repetidamente ruidos y suciedad en la zona. El caso evidencia las dificultades legales para gestionar el fenómeno de la ocupación y deja a la propiedad en una compleja encrucijada legal.