Gerona
El alcalde del pueblo con 200 inmigrantes en un hotel cuatro estrellas: «Si no dices chupi guay, eres un racista»
El alcalde de Tossa de Mar critica que el contingente de Canarias llegue en el culmen de la temporada turística
La llegada de 200 inmigrantes solicitantes de asilo a Tossa de Mar (Gerona) para su posterior reubicación está levantando ampollas en este pueblo de la Costa Brava catalana, de unos 5.000 habitantes. Entre las voces críticas destaca la del alcalde, Martí Pujals, de Junts: «En este tema todo lo que no digas chupi guay, ya eres un racista y fomentas los discursos de odio», ha estallado el regidor este martes en declaraciones a SER Cataluña.
Pujals ha criticado que la llegada de dos centenares de personas desde Canarias en pleno sprint final de la temporada turística es un quebradero de cabeza para un sector «frágil». Ha asegurado que ya les constan al menos seis anulaciones, «más los que ya no reservan», debido a que “cualquier cosa que salga de la normalidad, altera la percepción de nuestros visitantes", ha insistido el alcalde.
En un hotel de cuatro estrellas
Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, está previsto que los 200 inmigrantes –la mayoría de Mali, pero también de otras nacionalidades– lleguen a Tossa de Mar escalonadamente entre este martes y el miércoles. Se trata de personas que ya están en el recurso para la protección internacional, que esperan a que se tramite su solicitud de asilo y, mientras, son acogidas atendiendo al derecho internacional, insisten fuentes ministeriales.
Está previsto que en Tossa de Mar pasen un mes. «En principio van a estar aquí un mes, aunque me han dicho que serán más bien dos semanas. Aquí se hará el cribaje y luego ya la derivación. Parece que algunos por reagrupación familiar se irían a Bélgica y Francia. Digamos que mientras están aquí harán el análisis de la situación de cada persona», ha explicado el alcalde en declaraciones a EFE.
Mientras estén en la ciudad costera catalana, se alojarán en el Hotel Tossa Center, un equipamiento de cuatro estrellas que –según publicita en su página web– cuenta con spa y gimnasio, entre otros servicios. La financiación de la estancia correrá a cargo del Gobierno: el hotel se encargará de la manutención y la fundación APIP-ACAM, de atender a los 200 inmigrantes.
Dicha fundación también se encargará de facilitar la reubicación o el reagrupamiento familiar de estos demandantes de asilo con familiares que se encuentran en otros puntos de España o Europa. El pasado octubre, otras localidades gerundenses acogieron contingentes de inmigrantes demandantes de asilo: Blanes (400), Lloret (330) Figueres (40) y L'Estartit (70).