Comunidad Valenciana Dimite la directiva de un instituto público en Valencia ante la falta de medios para evitar suicidios y agresiones
El claustro de profesores denuncia la situación de «abandono» y se queja de la falta de respuesta de Educación ante los 15 procedimientos de conductas suicidas, autolesivas o violentas entre el alumnado del centro
La Consejería de Educación de la Comunidad Valenciana se está viendo envuelta en una nueva polémica. Mientras el adoctrinamiento en las aulas para imponer los postulados independentistas catalanes no cesa, la directiva de un centro escolar público ha dimitido en pleno.
Ha sucedido en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) La Morería, en la localidad valenciana de Mislata. Allí, el equipo directivo al completo ha presentado su renuncia ante «la imposibilidad de gestionar los escasos recursos» de los que dispone. Asimismo, también se quejan de la falta de respuesta de Educación ante los quince procedimientos de conductas suicidas, autolesivas o violentas entre el alumnado del centro.
De este modo, el claustro de profesores del instituto ha mostrado su total respaldo y apoyo hacia los dimitidos y ha insistido en la responsabilidad del departamento dirigido por Raquel Tamarit, de Compromís.
Así, los docentes critican el «desamparo» por parte de la Consejería y añaden que la mencionada falta de recursos ha sido «preocupante en los últimos meses», lo que ha llevado a que en el centro se hayan vivido «situaciones dramáticas relacionadas con problemas de salud mental».
Aumento exponencial de casos
Estas son de extrema gravedad, ya que, tal como denuncian los profesores, entre ellas están «intentos de suicidio» en el propio colegio o «agresiones a miembros de la comunidad educativa, algunas de ellas muy serias».
A este respecto, apuntan que en el colegio «el número y la gravedad de los incidentes relacionados con la salud mental han aumentado exponencialmente en los últimos años».
Sin embargo, aunque los docentes aseguran que la dirección del IES ha solicitado «de forma urgente recursos específicos adicionales» para «prevenir y controlar los casos más graves», dicha petición «no ha sido atendida» desde la Consejería de Educación.
Asimismo, Tamarit tampoco habría hecho caso a la demanda del colegio acerca de «reforzar el departamento de orientación educativa» en base a las «necesidades específicas» de parte de los alumnos. Estos necesitarían «una evaluación sociopsicopedagógica, así como atención y seguimiento por parte de los docentes».
Concretamente, La Morería solo cuenta con una orientadora para todos los estudiantes y «una única plaza de Pedagogía Terapéurica», por lo que el claustro exige a Tamarit que ambos puestos se dupliquen y cuenten con dos profesionales por casa especialidad a tiempo completo.
Por si lo anterior fuera poco, la dirigente de Compromís también ha negado al centro más horas de docencia en áreas lingüísticas y de refuerzo, así como la instalación de un ascensor para los alumnos con problemas de movilidad.
En referencia a la actitud de la Consejería, los profesores son contundentes: «Es inadmisible que se llame desde la dirección de un centro y no haya nadie al otro lado, realizar una petición formal y no obtener nunca respuesta».
En esta línea, también denuncian que «el sentimiento de abandono ha hecho mella en un claustro cada vez más desbordado y, finalmente, ha llevado a la dimisión de un excelente equipo directivo».
Por parte de Educación, afirman que han instado a la Inspección Educativa a realizar un informe sobre la situación del centro, a la par que anuncian que el secretario autonómico se reunirá con los responsables del instituto la semana que viene.