El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, junto a Nadia Calviño en el inicio de la campaña electoral del 28 de mayo en Valencia.

Ximo Puig junto a Nadia Calviño en el inicio de la campaña electoral del 28 de mayo en ValenciaPSOE

Elecciones 28-M  La campaña en la Comunidad Valenciana empieza con todos los escenarios abiertos y como termómetro nacional

Salvo Sánchez, que está en Estados Unidos, todos los líderes se vuelcan con sus candidatos en la región conscientes de que los resultados pueden ser un anticipo de los de las elecciones generales

La campaña electoral en la Comunidad Valenciana ya ha comenzado y lo ha hecho con dos grandes características: máxima igualdad entre el actual tripartito de izquierdas y el bloque de centro derecha, así como ser un termómetro social con vistas a las elecciones generales que se celebrarán a finales de año.

El primer aspecto es compartido por todos los expertos demoscópicos salvo uno. Naturalmente, se trata del presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el socialista José Félix Tezanos. De nuevo nadando a contracorriente de sus colegas, no le da a Partido Popular y Vox ninguna opción de gobernar –ni siquiera teniendo en cuenta sendas horquillas más altas– y, por contra, no contempla otro escenario que no sea reeditar la coalición de PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos.

En cambio, el grueso de encuestas independientes sitúa al centro-derecha uno o dos escaños por encima de la mayoría absoluta y, por tanto, con todas las opciones intactas para que Carlos Mazón sea el próximo presidente de la Generalitat Valenciana.

En cuanto a su relevancia nacional, todos los partidos son conscientes de que lo que suceda en la Comunidad sea, muy probablemente, lo que termine sucediendo en los comicios generales. Por ello, casi la totalidad de los principales líderes nacionales ha visitado la región o lo hará hoy viernes para apoyar a sus respectivos candidatos.

Puig, con Nadia Calviño

La única ausencia entre ellos es la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se encuentra de viaje oficial a Estados Unidos. Aún así, el jefe del Ejecutivo estuvo a principios de semana en un mitin de su partido en Castellón.

Por orden de representación parlamentaria, el candidato a la reelección por parte del PSPV-PSOE, Ximo Puig, estuvo anoche respaldado por la ministra de Economía y vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño. En el acto, el barón socialista se erigió como el representante de «la mayoría social y política» de las tres provincias y aseguró que la oportunidad que les da el 28-M para consolidar su proyecto no la van «a perder».

Según indicó, el tripartito le ha dado la vuelta a una Comunidad que estaba «en blanco y negro», ha frenado «la hipoteca reputacional» para crear «empleo» y ahora atrae «inversiones». Frente a ello, Puig hizo hincapié en que la derecha lo que quiere es «volver al pasado» mientras ignora que «todos los indicadores económicos y sociales» en la región «están mejor».

Así, también dijo que los socialistas no van a entrar «en la guerra sucia del Partido Popular» y se van a centrar en el «futuro extraordinario» que tienen los valencianos. Por su lado, Calviño reivindicó la labor del Gobierno porque gracias a esta «España es un ejemplo de progreso, prosperidad y avances» del que se ha de estar «orgullosos».

El candidato al que salvo Tezanos los sondeos pronostican que será el más votado, Mazón, celebró el inicio de la campaña con una multitudinaria cena de militantes del PP en el centro de Valencia junto a la aspirante a la alcaldía levantina, María José Catalá.

En su discurso justo en la medianoche, el popular pidió el voto para revertir una «sanidad colapsada», la construcción de «cero viviendas sociales, un infierno fiscal y una educación politizada».

Del mismo modo, Mazón afirmó que confiar en el PP es equivalente a defender las «señas de identidad valencianas» y a poder «ser libres para decidir» lo que la Comunidad «quiera ser».

Carlos Mazón y María José Catalá, en el inicio de campaña del PP en Valencia.

Carlos Mazón y María José Catalá, en el inicio de campaña del PP en Valencia.PP

En cuanto a Compromís, su presidenciable, Joan Baldoví, cogió la parte de Tezanos y la tomó por el todo al aseverar que «todas las encuestas que van saliendo» coinciden en que el tripartito revalidará la confianza de los valencianos y en la región habrá un nuevo «gobierno progresista» en el que Compromís será «decisivo».

El ya exdiputado nacional pronunció esas palabras desde Alicante, donde la coalición nacionalista tiene peores expectativas de voto. Además, fue en esa provincia donde el partido se partió en dos con la celebración de sus primarias internas meses atrás.

Por tanto, el gesto de Baldoví de comenzar la campaña en la capital alicantina puede interpretarse como un símbolo para tratar de coser la estabilidad interna perdida. Esta está dinamitada desde la decisión del candidato de optar a la presidencia autonómica. Esta circunstancia, a su vez, vino dada por la forzada y precipitada dimisión de Mónica Oltra por, supuestamente, encubrir los abusos sexuales de su marido a una niña de catorce años tutelada por su propia Consejería.

Los candidatos de Vox, Juanma Badenas y Carlos Flores, muestran sus carteles electorales para el 28 de mayo.

Los candidatos de Vox, Juanma Badenas y Carlos Flores, muestran sus carteles electorales para el 28 de mayo.VOX

Por su parte, a la espera del mitin de hoy de Santiago Abascal, el candidato de Vox a la presidencia de la Generalitat, Carlos Flores, y a la alcaldía de Valencia, Juanma Badenas, organizaron un acto conjunto en la sede del partido. En él, el aspirante a liderar el Ejecutivo autonómico hizo una intervención en la que dejó clara cuál es la aspiración de la organización: «No tenemos absolutamente ningún límite ni techo. En juego hay 99 escaños y no renuncio a uno solo de ellos», aseguró el catedrático de Derecho Constitucional.

Apelando al voto, Flores resaltó que hacerlo por Vox es «votar seguro» por tres razones. Una de ellas es que la formación «va a salir y a entrar en las instituciones». Otra es que su candidatura «la integran gente que sabe lo que hace, que tiene una trayectoria profesional y que va a cumplir con sus programas».

En esta línea, el candidato insistió en que elegir la papeleta de los de Abascal es «seguro» porque no se mueven, no dicen «verdades a medias» y tampoco evaden «preguntas comprometidas». «Quien vota a Vox sabe perfectamente lo que está votando», concluyó Flores.

Finalmente, Unidas Podemos también presentó ayer su programa electoral e inició la campaña, aunque su acto principal se celebrará hoy viernes a las cinco de la tarde. En él participarán Ione Belarra, Irene Montero y Alberto Garzón junto al candidato comunista, Héctor Illueca.

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