Elecciones 23-J El pacto de coalición PP-Vox marca el inicio de la campaña del 23-J en la Comunidad Valenciana
La ministra Diana Morant y la candidata de Sumar llaman a combatir a la «extrema derecha» mientras que los populares y Carlos Flores abogan por seguir la senda marcada el 28-M
EAunque una buena parte de los ciudadanos viva en un constante clima de campaña electoral, la realidad es que oficialmente ha comenzado a las doce de esta madrugada. A efectos prácticos, la gran diferencia es que desde hoy mismo los candidatos pueden pedir explícitamente el voto. El resto poco varía.
En la Comunidad Valenciana, la campaña de los comicios generales del 23 de julio ha tenido un denominador común: el pacto firmado por el Partido Popular y Vox para gobernar en coalición la Generalitat una vez Carlos Mazón sea investido. Los cuatro principales partidos se han referido a él. Naturalmente, el bloque de centro-derecha para defenderlo y ensalzarlo y las formaciones de izquierdas para denostarlo.
Por orden de representación lograda, el vicesecretario general del Partido Popular a nivel nacional y número uno de la lista por Valencia al Congreso, Esteban González Pons, ha definido esta campaña como la de la «ilusión» porque en la capital del Turia empezó «el cambio» el 28-M, el mismo que «ya está llegando» y que «respira el aire de la tolerancia y el consenso».
«Valencianizar España»
El dirigente de Génova ha lamentado que el «sanchismo» haya significado durante estos años «antivalencianismo». Para dar la vuelta a esa situación, ha instado a los votantes de la región a votar al PP para «valencianizar España» y «volver a ejercer el poder valenciano tan olvidado en los últimos tiempos».
Uno de los ejemplos que ha puesto ha sido el de la estación madrileña de Chamartín. De buenas a primeras, y escudándose en unas obras integrales, el Gobierno de Pedro Sánchez ha desviado la gran mayoría de los trenes AVE que salían de Valencia y llegaban a Atocha. Sin embargo, no ha sido así con ni un sol convoy que cubre la ruta entre la capital de España y Cataluña. Resumen: los de Valencia, casi todos; los de Cataluña, cero.
En la misma línea, González Pons ha apuntado que el 23-J los españoles y los valencianos se juegan «mucho» porque se cuestiona «recuperar la normalidad institucional, el sentido común y el sentido de Estado que ha destrozado Sánchez». En base a ello, ha pedido la confianza para Alberto Núñez Feijóo porque su «prioridad no será cambiar de colchón, sino de políticas».
Respecto al PSPV-PSOE, el mitin de inicio de campaña ha sido una merienda-cena en la céntrica plaza de San Agustín protagonizado por el presidente del Ejecutivo autonómico en funciones, Ximo Puig, y la ministra de Ciencia y cabeza de lista por Valencia al Congreso de los Diputados, Diana Morant. Entre otros, han estado acompañados de la que fue candidata a la alcaldía levantina, Sandra Gómez, y de José Luis Ábalos, número dos por la circunscripción.
En su intervención, la titular de Ciencia ha llamado a «plantar cara» a la alianza de centro-derecha y «salir a ganar» porque, a su parecer y siguiendo el argumentario repetido por Moncloa, PP y Vox «han hecho retroceder a España veinte años en solo veinte días». Utilizando la estrategia del miedo, la candidata ha asegurado que «se empieza prohibiendo banderas y minutos de silencio, y todos sabemos como acaba la historia».
En este sentido, la ministra ha pedido el voto para proteger «los derechos de los trabajadores, las libertades de las mujeres, la cultura, la memoria y por nuestra sanidad y educación pública». Así, Morant ha insistido en que votar al PP es «volver a aquella España de hace cuatro años que era más deficiente y más vulnerable».
La gran novedad respecto a las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo es la de Compromís, que en esta ocasión no concurre con su marca, sino que la coalición está integrada en Sumar, el proyecto de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Al ser Joan Baldoví diputado regional, la candidatura nacionalista la encabeza Águeda Micó.
Su discurso, lejos de aportar propuestas o medidas concretas, lo ha centrado en reivindicar la voz de la Comunidad a pesar de la absorción, aseverando que se presentan a las elecciones como «la voz de la dignidad y la voz que lucha contra las políticas del odio de la extrema derecha. En definitiva, la voz de la mayoría social».
Llama la atención que Micó haya hecho una mención a una posible escisión de Sumar en San Jerónimo. Concretamente, ha expresado su deseo de que Compromís –no Sumar– obtenga «un grupo parlamentario propio con más de cinco diputados». Aunque durante la campaña intente modificar esa afirmación, el contexto planteado nada tendría que ver con lo que Unidas Podemos hizo en su momento.
En ese caso, los comunistas conformaron un grupo «confederal» en el que se integraron distintas confluencias tales como En Marea o En Comú Podem. Lo mismo hizo Compromís dentro del Grupo Plural, el de Errejón, compuesto por Más País o los exsocios del prófugo Carles Puigdemont, entre otros. Es decir, tener grupo propio significaría romper con Sumar en la misma sesión de constitución del nuevo Congreso.
Por último, Vox ha presentado sus carteles electorales en la emblemática plaza de la Virgen. Arropados por los principales dirigentes de la formación, Carlos Flores Juberías ha defendido su candidatura como número uno a la Cámara Baja. En declaraciones a los periodistas, el Catedrático de Derecho Constitucional ha aseverado que las del 23 de julio son unas elecciones «decisivas» porque dan la oportunidad a los españoles de dar «un golpe de timón» al país.
Según ha señalado, en dos semanas hay «muchas cosas en juego». Entre ellas, Flores ha destacado «nuestra seguridad y nuestros derechos», así como «la integridad territorial» de la nación, «el desarrollo económico y la lucha contra la corrupción». Todos estos aspectos, el candidato de Vox los resume sin ambages: «Nos jugamos la posibilidad de revertir el sanchismo».