Mazón descarta a Cataluña para celebrar futuras cumbres autonómicas

En un contexto en el que el entendimiento entre el PP y el PSOE se hace cada vez más difícil a raíz de las continuas cesiones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los partidos independentistas, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, busca crear sinergias con comunidades autónomas con gobiernos 'populares' para crear presión en torno a problemas compartidos.

Si hace unas semanas la región y la Comunidad de Madrid celebraban su II Cumbre Empresarial, protagonizada por la líder autonómica madrileña, Isabel Díaz Ayuso, además del propio Mazón, el dirigente alicantino busca ahora celebrar «cumbres bilaterales» autonómicas con algunas regiones vecinas (y otras que no lo son tanto) entre las que ha descartado de plano a Cataluña.

En una entrevista en la Ser, Mazón ha anunciado sus intenciones y ha justificado la exclusión de Cataluña en que, pese a que a nivel ciudadano tienen «mucho en común y mucho que avanzar», por lo que cree que «es muy bueno que haya espacios de encuentro», en el plano político las cosas son bien distintas. «Realmente cuesta ver qué podemos tener en común por lo que le estoy viendo», ha señalado, en referencia al presidente catalán, Pere Aragonès.

El presidente 'popular', por el contrario, sí considera que puede tener «mucho en común» con el «eje Mediterráneo», donde ha incluido a la Región de Murcia y a Andalucía, pero no así a la vecina Cataluña, con la que la Comunidad Valenciana limita por el norte a través de la provincia de Castellón. Sobre Murcia y Andalucía, ha indicado que, además, «más que una bilateral, me gustaría que hiciéramos una trilateral»; algo que considera una «prioridad», por lo que ya les ha enviado la propuesta a sus homólogos en esas regiones, Fernando López Miras y Juan Manuel Moreno Bonilla, respectivamente.

Mazón también ha nombrado a Baleares, para abordar una promoción turística conjunta, y Aragón, «que está avanzando mucho en términos logísticos», por lo que «nos puede interesar tener una muy buena relación», como sucede en el caso de Madrid, que será uno de los ejes económicos de la ampliación de la terminal norte del Puerto de Valencia pese a la distancia geográfica.

Tampoco nombra a Page

No ha nombrado Mazón a la limítrofe Castilla-La Mancha, gobernada por el a veces díscolo Emiliano García-Page, con quien a priori también podría tener puntos de encuentro pese a ser del PSOE, a diferencia de los ejecutivos del resto de comunidades autónomas con las que pretende organizar esos encuentros. Y es que, amén de que Page sea el mayor crítico de Sánchez de forma pública dentro de las filas socialistas, algunos de los temas a la hora de hacer esos frentes comunes pueden chocar con los intereses castellano-manchegos, como el Trasvase Tajo-Segura.

«Corredor Mediterráneo, agua y financiación autonómica son tres asuntos suficientemente importantes para que hagamos piña y hagamos fuerza», ha precisado el jefe del Consell. Pero más allá de signos políticos esta exclusión de Cataluña de esas posibles cumbres también evidencia que la comunidad autónoma catalana sigue yendo a la suya y es difícil encontrar a sus representantes en encuentros donde se sitúe a Cataluña al mismo nivel que otras regiones, por lo que, aunque Mazón propusiera a Aragonès una reunión de este tipo, la respuesta sería muy probablemente «no».

Freno a sus anhelos expansionistas

El dirigente de ERC comenzaba el año abandonado la Cumbre Hispano-Francesa celebrada en enero en Barcelona y lo hizo tras saludar a Sánchez y Emmanuel Macron, pero antes de que sonaran los himnos de España y Francia. En marzo dio plantón al Rey y a Sánchez en la Conferencia de Presidentes autonómicos en La Palma. Y ya en octubre volvió a dejar clara su idea de que Cataluña está por encima del resto de comunidades cuando dio su discurso en el Senado en el debate sobre la amnistía y acto seguido abandonó la Cámara sin escuchar los argumentos de sus homólogos.

Ese mismo mes, el dirigente separatista pisaba Valencia por unos premios literarios, pero no dejaba pasar la oportunidad de señalar que la lengua común de catalanes y valencianos «es la catalana» y de reivindicar los «Países Catalanes», ese anhelo expansionista del secesionismo que con el Gobierno del Botánico, encabezado por Ximo Puig, estaba un poco más cerca, pero que el nuevo Ejecutivo de PP y Vox surgido de las urnas el pasado 28-M ha alejado de un plumazo.