La suciedad se acumula en las Cortes Valencianas y las limpiadoras denuncian que llevan meses sin cobrar
El servicio de limpieza del Parlamento autonómico señala que varias trabajadoras están de baja por ansiedad y depresión y que algunas se ven obligadas a acudir a Cáritas para poder comer
El edificio de las Cortes Valencianas está sufriendo un llamativo episodio en el que la suciedad se acumula en sus instalaciones, con papeleas a rebosar, ceniceros hasta arriba, suelos pegajosos y sin fregar... El origen de todo ello está en la situación «al límite» que denuncia el personal de limpieza del Parlamento autonómico, que lleva sin cobrar sus nóminas desde el mes de septiembre, una circunstancia que califica de «inaguantable e insostenible».
De hecho, sus representantes aseguran que varias de las 18 trabajadoras ya han pedido bajas por ansiedad y por depresión como consecuencia de esta situación. Por tanto, la plantilla se ha visto reducida y, tal como relata a El Debate un trabajador de la Cámara regional, antes el Palacio de los Borja «no estaba así», en referencia a las hojas que se acumulan en el hall de entrada del inmueble.
El encargado del personal de limpieza, Juan Luján, y una de las responsables de equipo, María Martínez, explican el panorama: «Hay compañeras que están teniendo que ir todos los jueves a Cáritas a pedir ayuda para comer», señala Martínez, que añade que «ya bien sea la culpa de la empresa, a nosotros nos da igual, la culpa nuestra tampoco es». En este sentido, asegura que «lo único» que están pidiendo es que se les «pague», subraya.
Por su parte, las Cortes responsabilizan a la sociedad concesionaria, Grupo Scorpio S.L., por dejar de pagar a la plantilla. «No tenemos constancia de que haya presentado un concurso de acreedores ni haya quebrado, pero ni paga ni atiende los requerimientos de sus empleados ni de Las Cortes Valencianas», comentan fuentes de la Cámara autonómica consultadas por Europa Press, que tachan de «irresponsable» a la empresa.
El contrato de urgencia quedó desierto
Las mismas fuentes apuntan que se llevó a la Mesa la rescisión del contrato con la empresa al ver que no pagaba antes de recibir comunicación por parte de los representantes de los trabajadores y se licitó un contrato por la vía de urgencia para que otra mercantil se hiciera cargo del servicio. Sin embargo, indican que el hecho de tener que hacerse cargo de la deuda dejada por la concesionaria sin conocer la cantidad, dificultó que otras compañías mostrasen voluntad y el procedimiento quedó desierto.
Actualmente, los servicios jurídicos del Parlamento están intentando averiguar el importe total adeudado por la empresa a la Seguridad Social, a la par que están elaborando un nuevo pliego que ha de sustituir al que estaba en vigor con esta empresa desde hace dos años y que finalizaba el próximo 29 de enero.
Mientras, las trabajadoras denuncian que la situación es «inaguantable». «Desde la Casa lo único que nos dicen es que están haciendo todo lo posible, pero con eso nosotros no cobramos el dinero. Son cuatro nóminas de un sueldo que tampoco es una maravilla, pero con ello hay personas que lo están pasando mal y otras que lo están pasando muy, muy mal», lamenta Luján, llegando a afirmar que hay a quien los dueños de la casa en la que viven de alquiler les ha amenazado con echarle por no pagar la renta. «Estamos en el parlamento de las Cortes Valencianas, o sea, nos representan al pueblo valenciano. Se supone que tienen que velar por nuestros intereses. Pues que hagan algo para que esto se solucione cuanto antes, porque no podemos más. Es que va para cinco meses ya, va para cinco meses ya», incide Martínez. En otras palabras, Luján demanda a la institución que «no mire para otro lado».
A Cáritas y Cruz Roja para poder comer
En esta línea, la responsable del equipo de limpieza considera que la situación va a «atentar» contra su salud: «Este mes estamos viniendo a trabajar ya gratis los que podemos, porque además estamos asumiendo la carga de todas las compañeras que están de baja por depresión y por crisis de ansiedad algunas de ellas y vamos en camino de algunas más».
«Estamos pasando necesidades, tenemos que pedir dinero a las familias o los que tenemos algo ahorrado, pero el dinero ahorrado también se gasta si no se ingresa. Lo más fuerte es que haya compañeras y compañeros que tengan que ir a Cáritas y a Cruz Roja a pedir, porque no tienen para comer», resalta Martínez, agregando que es «inaceptable» y que no se le pueden «permitir». «Queremos una solución ya, inmediata, ante esta situación, y es lo único que exigimos a los responsables correspondientes», reclaman unos profesionales que ya han presentado sendas denuncias a la empresa y a la Cámara.
La concesionaria comenzó a prestar servicio en las Cortes en 2022, año en que las nóminas se pagaban con normalidad. Fue en 2023 cuando los trabajadores empezaron a acumular «retrasos reiterados» en los cobros de sus sueldos, una deriva que culminó en septiembre con la decisión de no realizar ningún ingreso.
En cuanto a los distintos grupos parlamentarios, el portavoz del Partido Popular, Miguel Barrachina, confía en que las trabajadoras cobren este mes «el resarcimiento y el salario que merecen». Además, explica que los letrados de la Cámara indican que la nueva empresa encargada del servicio deberá subrogarlas haciéndose cargo el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) del Ministerio de Trabajo.
Entrevista | Presidenta de las Cortes Valencianas
Llanos Massó: «Cuanto más se ha impuesto la lengua, menos se habla el valenciano»
Respecto a Vox, su síndico, José María Llanos, asegura que la Presidencia, que ostenta su compañera Llanos Massó, «desde el primer momento está intentando realizar algún contrato de emergencia». «Lo que no puede hacer para nada la Casa es pagar esas cantidades; evidentemente incurriría en un fraude, es la empresa la que está obligada a esos pagos» sostiene.
Por parte de la oposición, el portavoz del PSPV-PSOE, José Muñoz, exige a Massó que «haga su trabajo» y desencalle la situación de las limpiadoras, mientras que Carles Esteve, de Compromís, lo define como una «vergüenza» y recuerda que su partido propuso que las Cortes asumieran el servicio de limpieza como personal propio.