Julián, el conserje del edificio incendiado en Valencia, junto a María José Catalá y Carlos Mazón
La nueva vida del portero del edificio quemado en Valencia: ha encontrado trabajo y la gente le reconoce
Aunque tiene un nuevo empleo, no duda en seguir ayudando a los que más lo necesitan, los vecinos que perdieron la vivienda en el barrio de Campanar
El 22 de febrero de 2024, pasadas las cinco de la tarde, Valencia vivió una de las mayores tragedias, un complejo residencial de 138 viviendas situado en el barrio de Campanar comenzó a arder. En solo unos minutos acabó con todas las viviendas, hirió a 15 residentes y acabó con la vida de otros 10. Julián García, el portero del edificio, se convirtió en el héroe del siniestro. Se dedicó a ir de puerta en puerta avisando de la propagación del fuego.
Ahora, el hombre, gracias a la acción ciudadana que se ha volcado a ayudarle, ha encontrado un nuevo trabajo en el hospital General, aunque todavía mantiene el contacto y ayuda a los vecinos del inmueble calcinado. «Les recojo el correo y se lo llevo a Safranar, barrio donde han sido realojadas muchas de las familias afectadas», comenta Julian García a los periodistas".
Aunque tiene nuevo trabajo, ya que desde el pasado 3 abril trabaja en el hospital General en el turno de tarde con la misma empresa que lo tenía contratado como conserje en Campanar, no duda en seguir ayudando a los que más lo necesiten. Por ello, ha destacado que sigue ahí «para lo que necesiten los vecinos».
Al hilo, Julián García asegura estar «muy contento» y agradecido por este nuevo empleo porque los compañeros le están apoyando mucho. Nunca ha perdido la esperanza, y sabía que iba a encontrar trabajo porque «tenía muchas ganas de trabajar».
Casi dos meses después del incendio, García, quien salvó la vida a muchos vecinos al ir puerta por puerta avisando del fuego, ha asegurado que volvería a hacer lo que hizo «una y mil veces» y ha asegurado que se acuerda de todo lo que sucedió y que eso «no se le olvidará nunca». A su vez, se ha mostrado contento y agradecido con los reconocimientos que está recibiendo y con la acogida que le da la gente por la calle. «Todo el mundo me conoce», ha destacado.
¿Eres Julián?
En la oficina bancaria, en la calle, en su nuevo puesto de trabajo... todo el mundo quiere hacerse fotos con Julián. Así, el héroe ha asegurado que incluso las veces que ha tenido que llevar mascarilla, la gente se le queda mirando fijamente y le dice: «¿Eres Julián?».
«Me gusta todo esto», ha reconocido, aunque sigue impresionado por todo lo que ha ocurrido, por cómo han quedado algunas de las casas el edificio de Campanar incendiado, cuyos vecinos, ha dicho, aún esperan a ver qué dicen los seguros sobre el futuro del inmueble.
