El Gobierno de Ximo Puig dejó fuera del cribado de cáncer de mama a una de cada cuatro mujeres
De las 846.958 mujeres de la Comunidad Valenciana dentro del rango de edad de 45 a 69 años a las que se tendría que haber invitado al programa de prevención, únicamente se hizo con 679.875, ignorando al 24,57 %
Aunque el PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos salieron del poder en la Comunidad Valenciana a mediados del pasado mes de julio, los efectos de su gestión todavía siguen saliendo a la luz pública. La última muestra de ello han sido los resultados de tres informes pedidos por la Consejería de Sanidad en relación al programa de detección precoz del cáncer de mama y que han arrojado que durante la etapa del tripartito hubo «irregularidades».
Así lo explica el propio consejero, Marciano Gómez, que lamenta que ese panorama haya estado «unido a la opacidad y falta de transparencia detectadas en los sistemas de información disponibles para conocer sus protocolos de actuación y la situación de cobertura real del mismo», desembocando en una situación «muy deficiente» y lejana a los «niveles de eficacia y eficiencia deseables».
Así, los informes realizados por estos servicios concluyen que, durante el periodo entre 2022 y 2023, «no se invitó a participar en el programa a un 24,57 % del total de mujeres a las que por rango de edad debía haberse realizado una exploración preventiva de cáncer de mama». Dicho con otras palabras, una de cada cuatro mujeres a las que correspondía participar en el programa «no fue invitada».
Se trata de unos resultados que, en palabras de Gómez, «ponen de manifiesto la grave irresponsabilidad y una dejadez de funciones por parte del anterior equipo de la Dirección General de Salud Pública, ya que hablamos de 167.083 mujeres a las que ni siquiera se les ha invitado y quedaron excluidas de su derecho a participar en este programa de prevención oncológica».
«Mala organización»
En concreto, del análisis de los datos los servicios de Inspección se extrae que durante ese periodo se tendría que haber citado a 846.958 mujeres de la Comunidad Valenciana, dentro del rango de edad de 45 a 69 años. De ellas, únicamente fueron invitadas 679.875 mujeres. En los informes de estos órganos queda reflejado que «existía un deficiente diseño y organización de las Unidades de Prevención de Cáncer de Mama, que se han mostrado incapaces de dar una respuesta efectiva y satisfactoria a las necesidades que exige este importante programa de prevención», indica el consejero.
Igualmente, el órgano de inspección subraya que, entre las posibles causas de este mal funcionamiento, están «una mala organización y ausencia de planes de contingencia, una insuficiente dotación de recursos personales y una deficiente planificación y dotación de mamógrafos».
En este sentido, el titular de Sanidad explica que uno de los aspectos que pone de manifiesto las carencias que tenía el programa de cribado de cáncer de mama es el grado de participación de las mujeres, ya que el objetivo establecido es que, del total de mujeres que se deben invitar, como mínimo un 85 % de ellas acepten y se realicen la mamografía preventiva.
Según las cifras de los dos últimos años, este porcentaje de participación únicamente ha alcanzado el 54,81 % de la población elegible. Por tanto, «estamos hablando de una cifra que refleja claramente que este programa no funcionaba correctamente. Y esto tiene sus consecuencias, porque cuantas menos pruebas se hacen, menos enfermedades oncológicas se detectan a tiempo», apunta Gómez.
Además, añade que hubo deficiencias detectadas por los servicios de Inspección respecto al tiempo medio de acceso a un tratamiento en el caso de diagnóstico de cáncer de mama. En este caso, el intervalo de tiempo óptimo entre un diagnóstico positivo y el inicio del tratamiento se sitúa entre seis y ocho semanas, ya que en la gran mayoría de casos se encuentran en estadios iniciales. Sin embargo, «en el periodo analizado, entre 2022 y 2023, se ha observado que el intervalo de tiempo medio desde que se detecta el cáncer hasta que se cita a la paciente para tratamiento es de 12,85 semanas, más de un mes por encima del plazo recomendado».
Frente a ello, el consejero muestra su «firme compromiso de destinar todos los recursos y esfuerzos necesarios para cumplir el objetivo de garantizar que los diagnósticos positivos que se detecten en el programa de cribado inicien tratamiento en el plazo óptimo recomendado, entre seis y ocho semanas desde su detección». Para ello, avanza que la Generalitat Valenciana va a destinar tres millones de euros para adquirir diez nuevos mamógrafos.