Matan a un camionero de una empresa alicantina tras lanzarle la tapa de una alcantarilla en Bélgica
La Policía del país centroeuropeo ha detenido a cinco personas, entre ellas dos menores de edad, a quienes acusa de homicidio
Un camionero residente en la localidad alicantina de Almoradí y de origen rumano ha muerto en Bélgica después de que le lanzaran una tapa de alcantarilla desde un puente. Tras conocerse la trágica noticia, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha expresado su conmoción y profundo pesar ante un suceso que ya investiga la Fiscalía del país centroeuropeo.
El fallecido, de 50 años y trabajador de la empresa Castillo Trans S.A., conducía su camón por una autopista belga entre las provincias de Lieja y Namur. Iba camino a París, donde tenía que descargar la mercancía, cuando de repente recibió el impacto de una tapa de alcantarilla. En ese momento, la víctima estaba acompañado de su mujer, que fue testigo del fatal desenlace. De hecho, fue ella la que tuvo que detener el vehículo.
Dos menores entre los cinco detenidos
Al parecer, el objeto lanzado pesaba veinte kilos y se estrelló contra el parabrisas del camión. La esposa del chófer, que se había incorporado a la compañía como segunda conductora y en ese momento se encontraba dormida, no sufrió ningún tipo de herida. Tras practicar las primeras investigaciones, la Policía del país ha detenido a cinco personas, acusadas de homicidio. Entre ellos, hay dos menores de edad.
La empresa en la que trabajaba el hombre ha lamentado lo ocurrido y ha anunciado que ha puesto «todos los medios para localizar a los causantes de esta tragedia y que posteriormente la familia tenga las herramientas para que se les responsabilice por los hechos». «Estamos viviendo unos momentos muy difíciles y queremos de nuevo expresar desde lo más profundo del corazón nuestro más sincero pésame», ha señalado la compañía en un comunicado.
Por su parte, la CETM ha añadido a sus condolencias su deseo de que se encuentre a los responsables de la muerte porque «un crimen así no puede quedar impune», por lo que el colectivo confía «en que se haga justicia».