Entrevista | Patrón mayor de la Cofradía de Pescadores San Pedro de Vinaroz
Mateo Fresquet sobre la frontera marítima 'de facto' impuesta por Cataluña: «Se están riendo en nuestra cara»
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores San Pedro de Vinaroz denuncia la imposición de unos límites marinos de marisqueo de pulpo impuestos por Cataluña a la Comunidad Valenciana y el posicionamiento por parte del Gobierno central siempre hacia el mismo bando
La sanción a dos pesqueros castellonenses por el marisqueo de pulpo en unas «fronteras» de facto interpuestas por Cataluña han levantado rencillas sobre las limitaciones marítimas entre ambas comunidades autónomas. Se trata de un límite difuso, que ya ha causado conflicto en el pasado y que con las nuevas modificaciones de la Administración catalana las cofradías valencianas pretenden llevar el caso a los tribunales.
Durante décadas, el límite acordado entre Comunidad Valenciana y Cataluña para esta práctica estaba fijado en la demora 123 grados, trazada desde la desembocadura del río Cenia. Hasta que en julio de 2023 la Generalitat Catalana publicó un nuevo Plan de Gestión de les Terres de l’Ebre, fijando el límite de demora en 133,3 grados, traspasando el límite entre ambas comunidades autónomas, en tierras de Vinaroz.
El Debate ha podido hablar con Mateo Fresquet, patrón mayor de la Cofradía San Pedro de Vinaroz, uno de los afectados por este cambio de «fronteras» marinas y que da voz a esta problemática que sufre el sector de la pesca en toda la Comunidad Valenciana.
–¿Desde la cofradía de pescadores no habéis sido conscientes de la creación del Plan de Gestión de les Terres de l’Ebre de Cataluña, aunque también repercute en la Comunidad Valenciana?
–Hasta que ha llegado la sanción como tal a los barcos de Vinaroz y Benicarló no nos habíamos dado cuenta de la demora 133 ni del nuevo Plan de Gestión que habían publicado en el DOGC. Ha llegado la sanción y a raíz de ahí nos hemos puesto en marcha para derogar o anularlo. No es lógico que hagan un plan de gestión de este tipo de aguas de otra comunidad autónoma, lo mínimo que podrían haber hecho es consensuarlo.
Queremos que haya al menos un debate o discusión, aunque no lleguemos a un acuerdo
–Estáis decididos a ir a los tribunales para derogar el Plan de Gestión. ¿En qué punto está el proceso?
–Estamos en ello, el tema está en manos de abogados, están preparando la querella, aunque todavía no está presentada. Estamos luchando para que al menos corrijan el Plan de Gestión o que directamente lo anulen. Lo que queremos es que por lo menos haya un proceso de diálogo, un debate o una discusión, aunque no lleguemos a un acuerdo, pero que por lo menos exista esa comunicación.
Con los pescadores de Cataluña nos llevamos todos bien, hay buena relación, con nuestros más y nuestros menos, pero siempre ha habido armonía, y ahora se ha llevado a un extremo con esta política que no es razonable ni lógica.
–¿Habéis recibido el apoyo de las Administraciones Valencianas?
–Desde el minuto uno la Generalitat nos respaldó y empezó las comunicaciones y correos con Madrid sobre el tema. Han solicitado una reunión de urgencia para abordar el tema. También hemos recibido apoyo de los principales ayuntamiento del norte de la provincia, algunos se han pronunciado al respecto. Lo que está claro es que desde la Comunidad Valenciana lo vamos a pelear, porque al final es algo que afecta a toda la región, no solo a Castellón.
–Los conflictos con Cataluña por las supuestas fronteras en la pesca no son nuevos, ya ha habido otros casos anteriormente. ¿A qué se deben estas rencillas?
–Hace ya unos tres o cuatro años hay problemas por los límites. Durante estos años han ido cambiando la línea según su parecer, dejando menos o más espacio para trabajar. La zona de Vinaroz es muy buena para el marisqueo del pulpo, así que imagino que por eso quieren más trozo para ellos. No quiero mal pensar, así que doy por hecho que el cambio del límite es por eso.
También hace unos años tuvimos un problema similar con una pesca de boquerones. No sabíamos que desde Cataluña habían modificado el límite. Los pescadores ya habían hecho el cerco y unos compañeros de Castellón les advirtieron que llevasen cuidado, que habían entrado en aguas catalanas. Por lo que tuvieron que devolver al mar toda la carga que habían pescado durante el día, miles y miles de euros. Además del coste del día y noche de trabajo que supuso.
–¿Cuál es el papel del Gobierno central en todo esto? ¿Habéis acudido al Ministerio de Pesca?
–En Madrid hacen parches, siempre los hacen. Este año otra vez nos la han vuelto a colar y han publicado la demora 133. Desde la Comunidad Valenciana estamos luchando para que lo corrijan. Las aguas exteriores pertenecen a Madrid y las interiores las gestiona cada comunidad autónoma.
En otras ocasiones también hemos recurrido al Gobierno central, pero siempre se decantan por el mismo lado. Ya vamos 3 a 0 perdiendo, a ver si esta vez arreglamos el marcador. Pero por el momento se nos están riendo un poquito en la cara, no se puede ningunear así a una comunidad autónoma. Si hay alguna diferencia se habla o se discute, no llegar a este punto de imposición.