El consejero de Sanidad valenciano alerta del grave problema que supondrá la falta de médicos este verano

La Comunidad Valenciana, y en particular la provincia de Alicante, se preparan para afrontar una «crisis sanitaria sin precedentes» a las puertas de la temporada turística. El consejero de Sanidad, Marciano Gómez, ha alertado sobre la grave falta de médicos y personal sanitario, una situación que podría comprometer la capacidad de respuesta del sistema de salud durante los meses de verano, coincidiendo con un aluvión de visitantes a las zonas de playa de la región.

Precisamente desde Alicante, ha destacado que su departamento está teniendo «dificultades» para cubrir las necesidades de personal, un problema que se agrava con la llegada de las vacaciones del personal sanitario. Este contexto es especialmente crítico en la provincia de Alicante, que cada año atrae a millones de turistas.

El consejero ha expresado su preocupación, enfatizando el «gravísimo problema» de la escasez de personal sanitario que está retrasando la puesta en marcha del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) en Alicante. Aunque se había prometido que este organismo retornaría a la provincia este verano, la falta de recursos humanos ha complicado su implementación.

«En agosto de 2023 ya alerté sobre este problema y desde entonces hemos estado buscando soluciones. Sin embargo, la realidad es que no hay suficientes profesionales sanitarios para cubrir las necesidades», ha afirmado Gómez. Según los datos más recientes, la Comunidad Valenciana cuenta con 666 plazas de médicos presupuestadas que no se han podido cubrir. «No es una cuestión de falta de voluntad; es que simplemente no hay personal disponible», ha insistido.

Situación «sin precedentes»

El titular de Sanidad anticipa serios problemas para cubrir sustituciones y bajas durante el verano, lo que podría afectar significativamente la atención sanitaria tanto para los residentes como para los turistas. «Nunca me había encontrado en una situación así en mis 42 años de carrera. Vamos a tener que ser muy creativos y valientes para garantizar la asistencia sanitaria», ha señalado.

Una de las soluciones propuestas por la Consejería de Sanidad es agilizar la homologación de títulos de médicos extracomunitarios, un proceso que depende del Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades que dirige la secretaria general del PSPV Diana Morant. «Si no podemos cubrir las plazas con personal de aquí, necesitamos facilitar la llegada de médicos de fuera con criterios de calidad», ha sugerido.

Otro obstáculo es la formación de los Médicos Internos Residentes (MIR). Este año, debido a la pandemia, los 800 MIR que se forman en la Comunidad no finalizarán su periodo de formación hasta el 30 de septiembre, en lugar del habitual 30 de mayo. Esto significa que no podrán trabajar como adjuntos durante el verano, limitando aún más la disponibilidad de personal.

«Esta situación nos deja sin una parte crucial de nuestra plantilla justo cuando más la necesitamos», ha lamentado Gómez. «Tenemos que encontrar formas innovadoras de cubrir este déficit y garantizar la atención sanitaria».

Propuestas de la Consejería

El consejero hace un llamamiento al Ministerio de Sanidad para desarrollar un plan a diez años que aborde la planificación de recursos humanos en el sector sanitario. Además, propone la creación de nuevas agrupaciones sanitarias interdepartamentales para movilizar personal entre hospitales en función de las necesidades.

El titular de Sanidad también ha abordado la polémica de las concesiones sanitarias, afirmando que el Hospital del Vinalopó, gestionado por Ribera Salud, podría ver prorrogada su concesión si mantiene sus actuales indicadores de calidad. «No tenemos prejuicios ideológicos; lo que nos importa es la calidad de la atención sanitaria», asegura.

Igualmente, destaca la importancia de la colaboración con la sanidad privada para gestionar picos de demanda y garantizar una atención eficiente. «No se puede gestionar un sistema sanitario sin recurrir a la sanidad privada en momentos clave», sostiene.

En cuanto a las deficiencias en el programa de prevención de cáncer de mama y a los planes para mejorar la salud mental en la región, ha subrayado que se están tomando medidas para incluir a todas las mujeres en la franja de edad a cribar y mejorar la dotación tecnológica y de personal en las unidades de prevención.

Por último, respecto al Plan de Salud Mental 2024-2027, Gómez apunta la necesidad de un enfoque preventivo y equitativo, con un presupuesto de 724 millones de euros y un aumento de la plantilla de profesionales de salud mental.