
Diana Morant y Pedro Sánchez, en una imagen de archivo
Comunidad Valenciana
El apoyo del PSPV a la financiación «singular» para Cataluña lo deja en evidencia frente a otras federaciones
Varios barones socialistas alzan la voz contra la propuesta de María Jesús Montero mientras los socialistas de la Comunidad Valenciana, una de las regiones más infrafinanciadas, tragan con la medida
La propuesta de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de implantar una financiación «singular» para Cataluña ha desatado una ola de quejas por parte de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular. Lo esperado. Lo que no estaba dentro del guion es que numerosos barones socialistas hayan hecho lo propio, más allá de 'sospechosos habituales' como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien, como viene siendo habitual, es el que más crítico se ha mostrado.
Además de la castellano-manchega, las federaciones del PSOE en Extremadura, Asturias y Andalucía han alzado la voz contra la posible medida del Gobierno de Pedro Sánchez, cuya debilidad parlamentaria y su afán de permanencia en el poder le están haciendo pasar por el aro de todas y cada una de las exigencias de los partidos separatistas catalanes a cambio de darle su apoyo. Aunque los indultos, primero, y la amnistía, después, no han sentado nada bien entre varios dirigentes socialistas, la financiación está generando una desavenencia quizás mayor entre las filas del partido. Y es que en este caso hablamos de las cosas del comer.
En este contexto, llama poderosamente la atención el visto bueno de la federación socialista valenciana al trato «especial» para los vecinos catalanes. El PSPV, liderado por Diana Morant tras las maniobras de Ferraz para acceder a la secretaría general sin afrontar un proceso de primarias, se está poniendo de lado, cuando no defendiendo, esa posible financiación catalana diferenciada, pese a que la Comunidad Valenciana es, según los expertos, una de las regiones más infrafinanciadas.
El portavoz del PSPV en las Cortes Valencianas, José Muñoz, era el encargado de explicitar la postura de la federación encabezada por la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, la semana pasada, apuntando a que la «apuesta por la Comunitat Valenciana respecto al sistema de financiación» por parte del Ejecutivo de Sánchez «es clara», al ser la comunidad autónoma «que más fondos recibe por parte del Gobierno de España».«El problema no es con el Gobierno de España. El Gobierno de España está comprometido en la modificación del sistema de financiación favorable para la Comunitat Valenciana, incluso la quita de la deuda. El problema lo tiene el PP, lo tiene –el presidente de la Generalitat, Carlos–Mazón, en el seno interno de su gobierno, porque no tiene una postura única. El PP piensa una cosa del sistema de financiación y Vox piensa una diferente», se despachaba, en clara contraposición a sus otrora socios de Compromís, quienes amenazaban al presidente del Gobierno con retirarle su apoyo en el Congreso de los Diputados si la Comunidad Valenciana no disfrutaba de las mismas condiciones que Cataluña.

Page, López Miras, Mazón y Moreno dialogan en Fitur, en Madrid
Nada que ver, por tanto, la posición del PSPV con el de sus homólogos de otras regiones. Para Page, de tomar forma en el BOE el anuncio de Montero, sería «un precio demasiado caro por mantener un puesto». «Solo faltaría que encima toda la fiesta independentista la terminemos pagando entre todos», añadía. La federación del PSOE en Extremadura, en la misma línea, indicaba que ellos no iban a «permitir chantajes» de «ninguna otra comunidad autónoma» y que «se utilice como moneda de cambio en las negociaciones que se emprendan en los territorios». Apuntaban, asimismo, que esa singularidad no puede «bajo ningún concepto suponer diferencias entre españoles».
En la asturiana, incidían en que «cualquier modificación futura del sistema de financiación pasa por una negociación multilateral con todas las comunidades». «Asturias no se ha movido un ápice de su planteamiento. Esto es, negociación multilateral para lograr un nuevo sistema de financiación adecuado a las necesidades de cada territorio, donde se reconozca el coste real de los servicios», añadían a Europa Press fuentes del Ejecutivo de Adrián Barbón. Por su parte, en Andalucía, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, afirmaba que «el modelo de financiación autonómica vigente es injusto con Andalucía». Una región cuyas «singularidades» le debían otorgar unas condiciones de financiación «igual que las de Cataluña».
Los socialistas murcianos, más en la línea del PSPV, aseveraban que los planteamientos del Gobierno central pasan por «impulsar una reforma del sistema para todas las comunidades autónomas del régimen común, que permita la excelencia en la calidad de los servicios públicos en todos los territorios». Cabe recordar que las comunidades autónomas que sufren una mayor infrafinanciación son precisamente la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía. Mismo problema, distintas posiciones.