Mazón acusa al PSPV de azuzar una campaña «de odio» contra la alcaldesa de Valencia por el Orgullo LGTBI

Las Cortes Valencianas encaran las últimas semanas del actual periodo de sesiones antes de que comiencen las vacaciones de verano, pero ello no evita que los habituales reproches entre los partidos sigan produciéndose o, incluso, que hayan subido de intensidad según sean los temas que se vayan a debatir. Un buen ejemplo de esto último es lo que se vivió este jueves durante la sesión de control al Consell. El gran tema fue lo relacionado con la celebración del Orgullo.

Así, el portavoz del PSPV-PSOE, José Muñoz, comenzó su intervención con la «exigencia» al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, para que desautorizara las palabras de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, a propósito de la polémica por no colgar en el balcón del Ayuntamiento la bandera LGTBI: «Ha equiparado homosexualidad con enfermedad y esto es gravísimo», dijo el socialista.

En su turno de réplica, el 'popular' fue más que contundente: «Ya está bien de señalar con el dedo; ya está bien de repartir credenciales; ya está bien de manipular las palabras de la gente; ya está bien de hacer partido y electoralismo barato con asuntos tan graves y tan sensibles. Ya está bien», incidió. Tras criticar el «doble discurso mezquino» de la principal formación de la oposición, el mandatario autonómico sacó dos imágenes en las que se podía comprobar el apoyo del Ayuntamiento levantino a la celebración, como fueron un castillo de fuegos artificiales y la fachada del Consistorio iluminada con los colores del colectivo.

Retahíla de insultos

Pero no se limitó a ello, sino que prosiguió pronunciando los insultos que la regidora ha recibido en las últimas horas a través de redes sociales. Algunos de estos mensajes son los siguientes: «No lo digo nunca, pero esta vez lo acredita: Eres un despojo humano. Menos que una mierda seca de mosca. Ni el Día del Alzheimer ni el del Cáncer. El día en que caigas lo celebraré». «Embustera, homófoba, fascista, clavariesa, analfabeta y renegada… Ah, y muy fea». «Todos vimos el vídeo. Caradura, sinvergüenza. Basuras inmundas como usted no deberían gobernar nunca».

En este sentido, Catalá ha sufrido otras descalificaciones como estas: «Esta hija de la gran puta debería ya estar en la puta calle»; «solo se merece un corto comentario: «hija de la grandísima puta»; «le faltó oxígeno al nacer y se ha quedado tal cual». Ante semejantes expresiones, Mazón no dudó en solidarizarse con la alcaldesa «en nombre de la igualdad y de la diversidad», algo que ningún partido de la izquierda hizo en la sesión plenaria, por lo que recriminó a la bancada socialista que ese era el resultado que sus integrantes han «conseguido con el discurso de odio contra María José Catalá».

La mandataria no la fue la única en sentirse huérfana de apoyo institucional por parte de la oposición este jueves en las Cortes Valencianas, ya que esa soledad de la izquierda también la vivió en primera persona el alcalde de Elche, Pablo Ruz, que estaba en la tribuna de invitados del Parlamento autonómico. Cabe recordar que días atrás, el primer edil fue objeto de una campaña homófoba en su propia ciudad por su condición sexual con carteles y pegatinas que apuntaban a esta.

«¿Es por ser del PP?»

Acerca de esto, ni Muñoz ni el síndico de Compromís en el Hemiciclo, Joan Baldoví, tuvieron una sola palabra de condena ante semejantes episodios a pesar de que cada uno de ellos contaban con cinco minutos de elocución y que se los podían repartir a su gusto en dos turnos de palabra respectivamente. Esta circunstancia hizo que el jefe del Consell mostrara su indignación, en especial con el socialista por tener «dos intervenciones para demostrar su lucha contra la homofobia y los insultos impresentables al alcalde de Elche», a quien definió como «una persona valiente que ha dado un paso y a quien hasta en el colegio le llamaban maricón»

«Usted sale aquí y no dice nada. Su tolerancia cero contra la homofobia es mentira», le espetó al socialista a la par que agradeció a Ruz que viva su «libertad sexual sin etiquetas ni dictaduras morales».

En cuanto a Compromís, el argumento de Mazón siguió la misma línea, subrayando que Baldoví no tuviera «ni el más mínimo reproche a los ataques impresentables al alcalde de Elche». Con tal de retratar tanto a los nacionalistas como a los socialistas, el presidente de la Generalitat lanzó estas preguntas: «¿Es por ser del PP? ¿Por ser del PP tiene menos derechos que los demás? ¿Por ser del PP no puede estar dentro de su dictadura? ¿No merece la condena igual que los demás?».

Para terminar su turno, el 'popular' se puso a sí mismo como ejemplo de la actitud contraria a la mostrada por el PSPV-PSOE y Compromís, recordando que él sí condena los insultos que recibe el alcalde socialista de la localidad valenciana de Mislata, Carlos Fernández Bielsa. Pese a las preguntas y a tratarse de una polémica creada por la izquierda, ni Muñoz ni Baldoví ni ninguno de sus diputados pidieron la palabra para lamentar los insultos a Catalá y Ruz.