La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, este miércoles, en el pleno municipal

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante un Pleno municipalRober Solsona / Europa Press

Los hosteleros urgen al Ayuntamiento y al Valencia a retomar las obras de Mestalla de cara al Mundial de 2030

La asociación SOS Hostelería pide que el Consistorio y el propietario del club, el singapurense Peter Lim, lleguen a un «acuerdo rápido» para desbloquear la situación y que la ciudad pueda ser sede del campeonato por el impacto económico que tendría

El Mundial de la FIFA de 2030 se jugará en España, Portugal y Marruecos. Además, tendrá partidos en Uruguay, Paraguay y Argentina. Sin embargo, hay una sede que no es tal, pero que, sin embargo, sus decisiones tendrán mucha relevancia en el desarrollo del mayor evento del deporte rey a nivel global. Al menos, en lo que respecta a España y a los estadios que albergarán las citas. Se trata de Singapur, nación de origen y de residencia habitual del dueño del Valencia Club de Fútbol, Peter Lim.

El deseo de la entidad es que su estadio, el Nuevo Mestalla, albergue determinados partidos del torneo, pero su gran problema es que el coliseo lleva quince años con las obras de construcción paradas y que se vuelvan a retomar no parece una tarea sencilla. Sobre todo, porque, tal como informó El Debate días atrás, la confianza del Ayuntamiento en el empresario asiático está bajo mínimos por sus continuos y reiterados incumplimientos y, por tanto, por la negativa municipal a avalar al club sin garantías previas y contrastables.

«Problema político»

Esta situación está generando hastío y cabreo entre los dueños de comercios locales, ya que si finalmente fuese designado el estadio como sede, la actividad que se generaría durante semanas sería más que considerable. En base a ello, la asociación SOS Hostelería, en la que participan autónomos y empresarios del sector y del mundo recreativo de la Comunidad Valenciana, ha solicitado al Ejecutivo levantino que intente llegar a un «acuerdo rápido» con tal de garantizar que Valencia acoja encuentros del Mundial 2030. Así, la organización cree que es «imprescindible» que la licencia de obras y el convenio permitan que la finalización del nuevo estadio de Mestalla «no se demore más».

Al respecto, el presidente del colectivo, Fidel Molina, asegura que la Copa de la FIFA, «tal como estamos viendo estos días con la Eurocopa en Alemania, es un escaparate y un motor económico que Valencia no puede dejar pasar». «Para la hostelería valenciana, que según datos oficiales desde el covid ha perdido 900 bares, no ser sede mundialista sería un mazazo», insiste el responsable de SOS Hostelería.

Vista aérea del nuevo Mestalla, en Valencia

Vista aérea del Nuevo Mestalla, en Valencia, todavía en obrasEFE

Según diversos estudios publicados y que subraya la asociación, el incremento del Producto Interior Bruto (PIB) germano se situará en un 0,3 % tras la celebración de la Eurocopa (que dura desde el 14 de junio al 14 de julio). De este modo, SOS Hostelería considera «bueno» que la Generalitat Valenciana haya manifestado su interés en que esta competición «no pase de largo de Valencia» y ahora «solo falta que los grupos del Gobierno municipal y la propiedad del Valencia C.F. se pongan de acuerdo». «No hay excusas para que no sea así», reclama Molina.

Con todo esto, la organización destaca que la capital del Turia «lo tiene todo para ser sede mundialista y no es admisible que un problema político deje de lado a la ciudad». «Creemos que el Ayuntamiento debe ser claro y debe acelerar los trámites para que nuestra ciudad esté entre el grupo de privilegiadas que albergarán sedes mundialistas, dado que eso sería un acicate para las empresas de hostelería que invertirían, renovarían y mirarían al futuro con optimismo. No dudamos que habrá un acuerdo», sostiene el presidente de SOS Hostelería.

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