Durante la búsqueda de perosnas en el incendio de Campanar, Valencia

Durante la búsqueda de personas en el incendio de Campanar, ValenciaRober Solsona / Europa Press

Los dueños de las casas del incendio de Valencia piden recibir las ayudas hasta que se reconstruya el edificio

Los afectados exigen igualdad con los alquilados y describen la concesión de ayudas como un proceso «lento» y «complejo»

Con el trágico incendio que tuvo lugar el pasado 22 de febrero en el complejo residencial de Maestro Rodrigo de Campanar, la Consejería valenciana de Vivienda puso en marcha una serie de medidas para apoyar a los propietarios e inquilinos afectados por la pérdida de sus hogares.

Durante el proceso por restaurar el edificio quemado, se han cedido viviendas en el barrio de Zafranar por un período de seis meses, proporcionando un respiro temporal a los vecinos, aunque no por mucho tiempo, ya que, finaliza la cesión de estas casas este mismo mes de agosto.

El problema está con la situación tan compleja a la que se enfrentan los propietarios. Estos deben afrontar la difícil tarea de seguir pagando las hipotecas de las viviendas que han perdido temporalmente, ya que, podrán volver a su hogar tras la restauración del edificio. Pero, la pregunta que se hacen los afectados es ¿cuándo estará el edificio listo de nuevo?

La duración de estas ayudas para los propietarios está a la par con el tiempo que dure la reparación del edificio, un proceso que se espera que sea financiado por las aseguradoras. Las autoridades esperan que las obras de la reforma se lleven a cabo en un plazo razonable, aunque la duración exacta dependerá del importe de la financiación disponible.

Bloque de viviendas en Safranar que el Ayuntamiento de Valencia pondrá a disposición de los afectados por el incendio

Bloque de viviendas en Zafranar a disposición de los afectados por el incendioAyuntamiento de Valencia

Para suavizar este impacto, la Consejería también ha repartido ayudas económicas para los propietarios, con un mínimo de 100 euros mensuales. Esta cifra puede incrementarse según el número de convivientes en el hogar, alcanzando hasta 1.500 euros en ciertos casos.

Uno de los desafíos principales ha sido la gestión de las hipotecas de los propietarios. Aunque se han extendido los plazos de pago, la carga financiera sigue siendo significativa. Por ello, la Consejería valenciana ha trabajado para que estas hipotecas no se dejen de pagar, sino que se paralicen temporalmente, proporcionando un alivio, aunque sea momentáneo, a los propietarios afectados.

En cuanto a la gente que vivía de alquiler, el Ayuntamiento de Valencia estableció un periodo de seis meses en el que los inquilinos tienen la oportunidad de buscar nuevas viviendas de alquiler, dejando de pagar el alquiler anterior y recibiendo ayudas económicas para facilitar su traslado. La Consejería en su día estableció que los inquilinos iban a recibir una ayuda de 1.000 euros mensuales durante un año entero, para poder encontrar una nueva vivienda.

Los propietarios de los inmuebles de Campanar, al finalizar el plazo de las viviendas ofrecidas por la Consejería, deberán enfrentar la falta de vivienda y el pago de la hipoteca de la propiedad que aún no pueden usar por la carente rehabilitación del edificio que fue devastado por las llamas.

Por este preciso motivo, se han llevado a cabo diferentes reuniones entre los propietarios y la Consejería para conseguir una equiparación de las ayudas con los alquilados. El colectivo de propietarios busca que ambos grupos reciban un trato justo y equitativo durante todo el proceso de rehabilitación, como han expresado a El Debate desde la Asociación de Propietarios Afectados por el Incendio de Campanar (APROICAM).

Oscar Romero, uno de sus miembros, comparte con este periódico su experiencia personal con estas medidas aplicadas. Decidió abandonar Safranar el primer mes por el daño psicológico que le suponía quedarse cerca de Campanar. El afectado logró encontrar una nueva vivienda en el barrio de Ruzafa, donde se mudó con las ayudas económicas proporcionadas. Romero destacó la importancia de estas ayudas, que cubren 1.000 euros de su alquiler mensual, aunque se sigue quedando corto ya que éste es superior.

El programa de ayudas está siendo un proceso lento y complejoÓscar RomeroPropietario afectado por el incendio

Romero valora positivamente las ayudas recibidas, sin embargo, asegura que está siendo un proceso «complejo» y «lento». Excusa ciertas confusiones y retrasos en la concesión de ayudas con que ha sido un "transcurso atropellado».

Por otro lado, algunos vecinos han encontrado dificultades adicionales debido a incompatibilidades entre las ayudas de la Generalitat y las indemnizaciones recibidas por las aseguradoras. En algunos casos, las cláusulas de inhabitabilidad de los seguros han sido similares a las ayudas de la Generalitat, lo que ha generado rechazos en sus trámites.

Según ciertas opiniones, esto es algo totalmente ilegal, ya que, según la ley General de Subvenciones escrita en el BOE, la concesión de una ayuda no anula otra similar. La asociación APROVCAM está trabajando para ayudar a los vecinos a clarificar y corregir estos problemas, asegurando que todos los afectados reciban el apoyo necesario.

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