El Ayuntamiento de Valencia no cede a la presión de Compromís y mantendrá los reconocimientos a Rita Barberá

PP y Vox han votado en contra de retirar los honores a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá tras la condena a su vicealcalde, Alfonso Grau, por la caja B del PP. Al respecto la oposición ha lamentado que el nuevo equipo de gobierno «ha perdido la oportunidad de desvincularse de la etapa más tenebrosa» de la ciudad y los 'populares' han acusado a Compromís y PSPV-PSOE de «hacer el ridículo» y «solo saber embarrar».

Los nacionalistas Compromís ha propuesto retirar al Puente de las Flores el nombre de 'alcaldesa Rita Barberá' así como el título póstumo de alcaldesa honoraria de Valencia. Esta petición se produce tras la condena al exvicealcalde de la ciudad Alfonso Grau y mano derecha de Barberá a cuatro años y medio de prisión por la pieza A del caso Imelsa, relacionada con una financiación irregular en las campañas electorales del PP de Valencia entre 2007 y 2011 a través de donaciones y pagos a empresas.

Al respecto, la portavoz de Compromís, Papi Robles, ha criticado que Catalá haya tenido «los regaños» de hacer coincidir e pleno extraordinario en el que se ha debatido la iniciativa con el debate del Estado de la Ciudad «única y exclusivamente en función del su interés personal» cuando tenía la oportunidad de demostrar si tiene «un horror a la corrupción, o le rinde honor, como a Barberá».

«Dopados» a las elecciones

La síndica ha recordado que los tribunales han dado la razón a Compromís, ha quedado demostrado que «la corrupción estaba hasta el último rincón de este Ayuntamiento», que el PP se ha financiado de manera «irregular» durante más de 20 años, que iban «dopados» a las elecciones, y «solo por el 1,7 millones que no han prescrito». «El fango de la corrupción estaba extendido y Barberá estaba en el centro, pero hoy no les hemos escuchado hablar ya de Barberá, la tienen escondida en un cajón como antes», ha recriminado Robes, que ha recalcado: «Si representara a un partido que está tan sumamente vinculado con la corrupción, agacharía bastante la cabeza».

Por el contrario, ha lamentado que el PP siga «vanagloriándose de quiénes son y contando la historia de son ellos los que bajan los impuestos, cuando en realidad con nuestros impuestos financiaban abanicos con la cara de Barberá».

En esta línea, ha citado partes de la sentencia que son «mortales» como que «diferentes empresarios hicieron pagos para significarse ante quienes podían continuar siendo responsables del gobierno municipal». Al respecto, ha aseverado que «el eje de unión de todo eso y el señor X en esta ecuación era evidentemente Barberá, que no solamente era conocedora de la corrupción de este ayuntamiento, sino que la coordinaba a través de Alfonso Grau, la administraba a través de su cuñado, José María Corbín, y luego se beneficiaba como candidata del PP a las elecciones».

La portavoz ha apuntado que vuelve a ver imágenes le recuerdan «más al pasado» y «le preocupan». El debate ahora, ha recalcado, es «si la corrupción tiene las puertas abiertas en este Ayuntamiento» y ha exigido al PP que «pidan disculpas y que recuperen hasta el último euro que robó su partido». Del mismo modo, desde el grupo socialista, Elisa Valía ha señalado que el PP de Catalá está «haciendo y comportándose como se comportaba Barberá después de muchos años, cuando ya creía que esto era suyo».

«Desde el primer momento entienden que la institución es el partido, o que el partido es la institución y que pueden redimir sus pecados orgánicos utilizando el Ayuntamiento», les ha afeado.

«El vicealcalde, entre otros, ha sido condenado y nadie duda hoy de que quien estaba al frente de ese gobierno, Barberá estaba también al frente de esa estructura de saqueo», ha afirmado Valía que ha advertido: «Este pleno era una oportunidad para rectificar y no condenar a València a revivir las tinieblas de la etapa más más oscura en democrática y también para no condenarse ustedes mismos, porque ensalzar una figura que capitaneó el saqueo a la ciudad de Valencia les va a perseguir siempre».

«La mejor alcaldesa»

Así, ha exigido que no se vuelva a ensuciar la reputación de Valencia que tanto ha costado limpiar y ha señalado: «Nadie entiende por qué alguien que llega nuevo a un gobierno quiere vincularse a alguien que hizo tantas cosas mal».

Igualmente, Compromís ha presentado una interpelación sobre la condena por la financiación ilegal de las campañas del PP a Catalá, una alcaldesa «totalmente débil, en un contexto de debilidad absoluta en su gobierno, que mira hacia un otro lado». «El tiempo pondrá a cada uno en su lugar, pero lo que sí que tenemos muy claro es que el PP tiene una relación muy complicada con la corrupción», ha subrayado.

En este sentido, ha apuntado que la regidora tiene «una trayectoria que es digna de estudiar» y al respecto ha recordado su silencio ante los casos de corrupción que han salpicado a su partido. Al respecto, ha señalado que le habría parecido «respetuoso» su silencio hasta la sentencia, pero que ahora debe «condenar la corrupción, pedir perdón y que no se vuelva a atacar la reputación de nuestra ciudad».

Al respecto, le ha replicado el portavoz del PP, Juan Carlos Caballero, que le ha afeado: «No se cansan de hacer el ridículo y de arrastrar a todo este pleno hacia el fango, lo que demuestra que no tienen proyecto político para esta ciudad». «Yo sé que les escuece estar en la oposición y que les duele que los valencianos hayan vuelto otra vez a confiar en PP», ha afirmado.

En esta línea, ha mantenido que «lo único que quería» Robles con este pleno es «buscar un titular, y tapar su falta de liderazgo». «No tienen nada que aportar más que crispación, fango, barro y, claro, su hit preferido, Rita Barberá, venir aquí a sacar el nombre de la mejor alcaldesa que ha tenido Valencia para intentar vilipendiar al PP», les ha reprochado.

Caballero ha recordado que a Barberá no se le menciona en la sentencia y que fue «nunca» condenada en sus 24 años de gobierno a pesar de «todas las causas judiciales que trataron de fabricar contra ella». Por ello, ha justificado que no van a retirarle los honores «ni tampoco vamos a entrar en su juego, dejen de hacer el ridículo».