Mazón no cede y le deja claro a Sánchez que seguirá bajando impuestos «a rentas medias y bajas»

Durante su rueda de prensa tras reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, subrayó varias veces que la cita de este viernes había sido «la primera» con el socialista a pesar de llevar camino de año y medio al frente del Palau. En alguna de las ocasiones, el tono utilizado fue una mezcla de ironía, sarcasmo y reproche.

A la cita, el dirigente autonómico acudió con un documento remitido previamente en el que exponía 56 motivos por los que la Comunidad «no puede esperar más». Amén de que se trataron asuntos de especial relevancia como la reforma del sistema de financiación, lo relativo al agua o las infraestructuras, el tema de los impuestos también tuvo su particular hueco.

Siguiendo la misma línea con la que transcurrió el encuentro, el jefe del Consell no dio su brazo a torcer en el Palacio de La Moncloa y le dejó claro a su inquilino que su plan es el de «avanzar en el camino de las desgravaciones fiscales a las rentas medias y bajas». Para ilustrar su gestión puso un ejemplo, como es el que «en el próximo ejercicio» su Gabinete va a «triplicar las deducciones por hijo».

«Broma de mal gusto»

Este tipo de declaraciones siempre tienen su trascendencia mediática y política, pero en este caso conllevan aún más porque escasos minutos antes de que Mazón subiera la escalinata del edificio principal del complejo presidencial, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, criticó a las comunidades gobernadas por el Partido Popular por bajar impuestos a las rentas altas mientras piden un fondo de nivelación en cuanto al reparto de fondos entre los diferentes territorios nacionales. Al respecto, el alicantino fue tajante: «En la Generalitat Valenciana no hemos bajado impuestos a las rentas altas», afirmó, calificando esa acusación de «falsa».

En este sentido, defendió que bajo su mandato, que comenzó en julio del pasado año, se han aprobado deducciones fiscales para aquellas familias con ingresos de hasta 30.000 euros «para desgravarse los gastos del dentista, los de fonología, en salud mental, por alzhéimer o por ELA», así como «los deportivos». «Si a alguien le parece grave», continuó exponiendo, «tendrá que explicarlo».

Igualmente, recordó que al ser una región de España, la Comunidad Valenciana tiene un «autogobierno» que está consagrado en un Estatuto de Autonomía «que está en plena vigencia» y que, en consecuencia, tiene margen de decisión «tanto legal como legislativa y fiscal» y denunció lo que a su juicio es un agravio comparativo con Cataluña mediante una mención sutil: «Hombre, dar privilegios a los que hacen con el dinero público lo que todos sabemos que hacen con según qué gastos y no respetar a los que estamos cumpliendo estrictamente con la Constitución y nuestro Estatuto me parece una broma de mal gusto», remarcó.

En este sentido, hizo hincapié en que fueron en mayo de 2023 los ciudadanos de Valencia, Alicante y Castellón quienes «votaron un programa económico y fiscal». Por ello mismo, incidió en que no dejar a los presidentes que implementen la política impositiva que sus competencias legales le atribuyen constituye «un discurso muy peligroso para el Estado de las autonomías», con lo que lanzó una seria advertencia a quien pretenda limitarlo: «Con nuestro autogobierno no se juega, eh», aseveró.