Unos sintecho se instalan en un parking de Castellón y los vecinos dejan de alquilar las plazas: «Da miedo»

El garaje del Hospital Provincial de Castellón, uno de los parkings más grandes de la ciudad de la Plana, se está convirtiendo en un foco de alojamiento para personas sin hogar. Basura, colchones, trozos de bicicletas, cartones, orina o drogas, son algunos de los restos que estos transeúntes dejan en las instalaciones y que los vecinos y negocios de alrededor llevan meses denunciando, sin recibir una respuesta efectiva de la empresa gestora del espacio.

El parking se compone de tres plantas y más de 900 plazas, pero el segundo piso es el más problemático, donde multitud de estas personas pasan la noche y dejan sus pertenencias junto con basura, apropiándose del lugar y molestando a los vecinos.

Diversos locales cercanos con los que El Debate ha podido contactar, han confirmado esta situación, que la han visto y vivido en primera persona. «Parece una pocilga, desde las bicicletas estas de alquiler, trastos, ropa, basura, meadas..», han detallado desde uno de los negocios.

Desde una de las cafeterías han explicado que muchos vecinos de la zona alquilaban plazas de garaje en el parking y que han dejado de hacerlo desde que la situación se ha vuelto más grave. «Los que madrugan y van a las 7 de la mañana para coger el coche e ir a trabajar les da pánico bajar a ese garaje y han dejado de pagar la plaza».

Parece una pocilga, la imagen del parking es bochornosaUn trabajador de un negocio cercano al garaje

Otro de los locales cercanos también ha asegurado cómo está la situación, que «da miedo». Una trabajadora de una imprenta, ha contado que «guardo el coche en el garaje y sí que veo el chiringuito montado con los colchones y gente durmiendo. Suelen estar en la segunda planta, en rincones con cartones y basura, ya que la primera planta se llena de coches».

La misma usuaria ha asegurado que no ha tenido ningún problema directo con estos transeúntes: «Da muy mala imagen y un poco de miedo la situación, pero a mí nadie me ha increpado nunca. Ves gente rara que te cruzas pero no he tenido problema».

Aunque ninguno de estos negocios ha tenido ningún encontronazo o problema directo con los transeúntes, desde la cafetería han explicado que algunas de estas personas sin hogar que duermen dentro aparecen en el local para pedir o mendigar dinero, «gente que antes no venía hasta que se han puesto ahí a dormir».

Sin respuesta de la empresa gestora

Otro negocio cercano con los que ha podido contactar este periódico, una tienda de cortinas, ha presentado reclamaciones directamente con la empresa gestora del garaje, Apk2. «No entiendo por qué la empresa privada no se hace cargo. Se lavan las manos», ha asegurado con malestar uno de los trabajadores que guarda su coche en el garaje y que asegura que no tienen respuesta desde hace meses. «Te pasan con un trabajador y luego con otro, te van derivando pero al final no hay ninguna solución».

Aunque hace unos meses la Policía Local desalojó a dos personas que dormían en el parking y parece ser que la zona quedó bastante limpia, meses después la situación se ha agravado y ahora son más los transeúntes que pernoctan y dejan su basura y pertenencias. Algunos de los locales han confirmado ver a agentes bajar al garaje o hacer ronda, «a veces entran, pero claro no les pueden hacer nada».

Ante las quejas de los vecinos, el concejal de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Antonio Ortolá, ya explicó que debe ser la concesionaria la que se encargue de su limpieza y seguridad, pese a que las patrullas policiales han acudido «siempre que se ha solicitado su presencia».

Y es que este no es el único caso en Castellón de la Plana. A principios de este 2024, en el parking de la plaza Santa Clara en pleno centro de la ciudad, se desalojó también a personas sin techo que dormían en la rampa de acceso a la tercera planta y que estuvieron viviendo allí más de año y medio.

Gracias a las protestas vecinales tras romper una ventanilla de uno de los vehículos aparcados y tras múltiples denuncias pudieron sacarlos de allí, pero al ser también de gestión privada, la policía y el Ayuntamiento estaban atados de manos y por eso la situación se dilató, como está pasando actualmente en el del Hospital Provincial.