Una entidad de acogida de inmigrantes ligada a Podemos y Compromís se gasta el 70 % del presupuesto en sueldos

Hace unos años, el actual Portavoz del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, resaltaba la importancia de que cuando la izquierda estuviese en el poder creara «instituciones populares que resistan y donde refugiarse cuando gobierna el adversario». Esto es lo que sería, según Vox, València Acull (Valencia Acoge), una entidad de acogida de inmigrantes ligada a Podemos y Compromís que destina casi siete de cada diez euros de su presupuesto a pagar nóminas.

El portavoz de este partido en el Ayuntamiento de Valencia, Juan Manuel Badenas, ponía la lupa sobre esta organización hace unos días en el Pleno municipal y abundaba en esa idea de que pertenece a ese grupo de entidades que son «instrumentos de lo que (el filósofo) Gustavo Bueno llama la izquierda indefinida». «Y Errejón también lo sabe», deslizaba, en alusión a esas «organizaciones que se crean para cuando la izquierda no está en el poder, atacar a los gobiernos elegidos democráticamente por los ciudadanos».

El dirigente de Vox, segundo teniente de alcalde en el Consistorio levantino, repasaba la memoria anual de la asociación, un «chiringuito», a su juicio, y recordaba que «en el año 2023 tenía un presupuesto de más de un millón de euros. Más del 97 % del presupuesto proviene de fondos europeos, nacionales, autonómicos y locales». Pese a ello, y como ha comprobado este diario, «dedican a salarios, costes de personal, más del 70 %».

Este periódico se puso en contacto por correo electrónico el pasado 20 de septiembre con València Acull. Tras preguntar por el contenido del artículo que se iba a publicar sobre la entidad, ésta se limitó a responder: «Lo hablamos en la Junta y te contesto». A día de hoy sigue sin llegar la contestación sobre la utilización de sus fondos, así como sobre sus fuertes vínculos políticos con formaciones de izquierda. En concreto, con Compromís y con Podemos.

Y es que la presidenta de València Acull, Ángela Pedraza, fue la número seis de la lista de Unides Podem-Esquerra Unida en las elecciones municipales de 2019 al Ayuntamiento de Valencia. Según Badenas, València Acull «está controlada por un matrimonio», en alusión a que Pedraza está casada con Mauricio Pinto, quien, según el organigrama de la asociación, forma parte del área de Participación y Acción Cultural. «También se encarga de captar fondos europeos para la asociación», explican fuentes cercanas a Vox a este diario.

Pero la estrecha relación de Valencia Acoge con la política no acaba ahí, ya que su coordinadora general, Julia Checa Valero, ha estado en las listas de Compromís en Alfara del Patriarca, de número 5 en la papeleta de los comicios de 2015, según consta en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia.

«Son entidades creadas indefinidamente para colocarles a ustedes, para aprovechar el presupuesto publico, para realizar acción política», resumía Badenas en la mencionada intervención, realizada jornadas después de que la entidad fuese invitada por la formación política valencianista al Pleno, desde donde acusó de «racistas» los mensajes de la también edil de Vox en el Ayuntamiento Cecilia Herrero.

La dinámica de destinar el grueso del presupuesto de la entidad fundada para la ayuda y acogida de inmigrantes a costes de personal no es nueva, si bien ha venido difiriendo con los años en su cuantía. De acuerdo con los cálculos realizados por este diario en base a las memorias económicas de Valencia Acoge, en 2023 esta partida representaba el 66,3 % de sus gastos. En 2022, algo menos, el 63,1 %; en 2021, el 68,2 %; y en 2020, apenas el 57,2 %. Los años anteriores no están disponibles en su página web.