El alcalde de Algemesí culpa a la Delegación del Gobierno de no avisarles a tiempo: «Estoy esperando esta llamada»
José Javier Sanchís, del Partido Popular, manifestó que no quiso «echarle el muerto ni a unos ni a otros porque todos tienen su parte que recoger»
La indignación de los habitantes de las localidades arrasadas por la DANA crece con el paso de los días. Una de las más castigadas ha sido Algemesí, que sufrió el desbordamiento del río Magro. Su alcalde, José Javier Sanchís, fue entrevistado en La Hora de la 1 con la intención de conocer la situación actual del municipio y cómo fue la gestión de las horas previas.
«Intentamos mantener la serenidad. Yo entiendo que son momentos de rabia, de desolación. Nos hemos sentido muy solos y quiero dejarlo claro», arrancaba su intervención Sanchís. Así, hacía hincapié en que «no es cuestión de buscar responsables», sino de actuar frente a la «calamidad» sucedida.
«Nadie nos avisó»
«Que se desbordase el río no se podía haber evitado, pero aquí nadie nos avisó de que se iba a liberar agua del pantano de Forata y que iban a aumentar los caudales», proseguía el alcalde. Así, exponía que la localidad es «muy llana», por lo que es fácil que se acumule agua en sus calles y que el alcantarillado «no está preparado para absorber lluvias torrenciales».
«Quiero dejarlo claro, aquí nadie nos avisó», reiteraba. Ante la alerta amarilla de la Aemet por la DANA, se convocó al plan municipal de emergencias el domingo a las 11 de la mañana para «preparar el episodio». «¿Nadie podía avisar de que el río se iba a desbordar, nadie lo sabía? ¿No podían habernos avisado?», se preguntaba.
Sanchís reveló que recibió una llamada a mediodía en la que les contaban que «estaban atentos al río», que se reunirían y que les volverían a llamar una vez analizada la situación. «Es esta la hora en la que estoy esperando esta llamada y esa llamada fue de la Delegación de Gobierno», contaba. El alcalde, del Partido Popular, manifestó que no quiso «echarle el muerto ni a unos ni a otros porque todos tienen su parte que recoger». «No voy a defender a nadie, ni a los míos, ni a los contrarios porque aquí nadie ha venido a defendernos a nosotros», lamentaba.
«Yo no tengo UME»
A partir de ahí, las autoridades municipales, completamente sobrepasadas, han hecho lo que ha estado en su mano. «Yo soy un simple alcalde. Y aquí tenemos simples concejales y nuestras armas estos días han sido mi teléfono móvil, mis policías locales y mi brigada municipal. Yo no tengo UME, yo no tengo camiones», reclamaba. A las 5 de la tarde pudo dar la voz de alarma «porque tenía dos palmos de agua de lluvia en las calles».
Ante la inacción política, lo única nota positiva fue la solidaridad de los equipos y voluntarios que se acercaron a ayudar. «Gracias a ellos, en parte, Algemesí está pudiendo dar de comer a su gente», reconocía.