El Gobierno valenciano urge a Sánchez a bloquear la norma europea que recorta los días de pesca de 133 a 27
El consejero Miguel Barrachina considera que la legislación «no ha tendido en cuenta ningún criterio económico, sociológico ni técnico», acabaría «con la pesca de arrastre» y obligaría a «consumir solo pescado congelado»
Uno de los asuntos que más ha tensado las relaciones entre el Gobierno central y la Generalitat Valenciana, incluso con Ximo Puig al frente de esta, hasta el estallido de la DANA por motivos excepcionales, ha sido lo relativo al sector primario. Concretamente, el episodio que mayor polvareda levantó hace más de dos años y todavía sigue coleando es el recorte impulsado por el Ejecutivo al trasvase Tajo-Segura, una obra de vital importancia para el campo alicantino, murciano y almeriense. Tanto por parte del Consell como por Juanma Moreno y Fernando López Miras se acusó a Pedro Sánchez y a Teresa Ribera de proceder a la reforma por meras «razones políticas» y sin basarse en ningún elemento «técnico».
En la actualidad, a ese reproche sostenido en el tiempo se le ha unido una reivindicación, pero añadiendo un actor más, la Unión Europea (UE). Así, el consejero valenciano de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, ha instado al Gobierno a «defender los intereses de los pescadores» de la región y bloquee la propuesta de Bruselas de reducir las jornadas de pesca de 133 a tan solo 27 días al año. En este sentido, también ha urgido a «buscar los apoyos necesarios en Europa» para que no se llegue a implementar algo que considera que «no ha tendido en cuenta ningún criterio económico, sociológico ni técnico».
A la alianza de Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía que hubo en relación al Tajo-Segura, en esta ocasión se han sumado las correspondientes consejerías del ramo de Islas Baleares y Cataluña, por lo que el color político de la petición es diverso: «Estamos unidos para hacer un frente común junto con los pescadores de las diferentes comunidades autónomas para evitar que se ponga en marcha esta medida que supondría acabar con la pesca de arrastre en nuestros territorios», afirma Barrachina.
Consumir solo pescado congelado
En términos económicos, ha definido la legislación que el ente comunitario pretende hacer efectiva como «un gran golpe» que, además, tendría su efecto en lo tocante a la alimentación «porque el pescado fresco en la Comunidad Valenciana dejará de existir y se tendrá que consumir solo pescado congelado». Por ello, el consejero define la propuesta de la (UE) como «nefasta». «Aboca al cierre de la pesca en todos los puertos del Mediterráneo. Es una iniciativa ideológica y radical que impide mantener estos puertos abiertos», ha advertido Barrachina.
Como instrumento para intentar paralizar su entrada en vigor, le ha enviado una carta al nuevo comisario europeo de Pesca y Océanos, Costas Kadis, en la que le reclama «una reunión para tratar esta situación y poder explicarle, de primera mano, la importancia de la pesca para la economía» de la región, así como «las consecuencias tan negativas en puestos de trabajo, directos e indirectos, que puede conllevar esta medida tan drástica». Y es que «hace inviable la supervivencia del sector pesquero en la Comunidad Valenciana porque nadie puede trabajar 27 días al año para sobrevivir todo el año».
Al respecto, el consejero recuerda que el sector pesquero valenciano, que cuenta con «483 buques», corre «un grave peligro de desaparecer, pues al desguace de los 201 buques de arrastre le seguiría, irremediablemente, el cierre de la práctica totalidad de las cofradías y lonjas, dado que los gastos fijos de funcionamiento quedarían exclusivamente sobre las espaldas del resto de buques, que no podrían mantener un mínimo de competitividad», ha remarcado.
En esta hoja de ruta tanto hacia el Gobierno central como a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también está el PSPV-PSOE en la provincia de Castellón. Así, el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de la capital de La Plana ha mostrado su «absoluto rechazo» a las intenciones de Bruselas. La concejal Mary Carmen Ribera es contundente sobre los efectos de la rebaja en los días de pesca anuales:
«Sería la ruina para las familias de Castellón que se dedican a una actividad que es parte fundamental de nuestra historia, nuestra economía y nuestra ciudad», lamenta. Consecuentemente, apela al «trabajo iniciado ya hace meses por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, «que ya ha suscrito un acuerdo conjunto con Francia e Italia para ir de la mano y asegurar el futuro de la pesca en el Mediterráneo y evitar nuevas reducciones de días de pesca» porque, de lo contrario, el sector «se asoma a un futuro incierto».