Los agricultores valencianos alertan del acuerdo con Mercosur: «No podemos competir»
Las organizaciones agrarias advierten sobre las graves repercusiones del acuerdo de la Unión Europea, que compromete la viabilidad de sectores clave como los cítricos, el arroz o la ganadería
El pasado viernes, la Unión Europea y el bloque de países del Mercosur concluyeron en Montevideo un histórico acuerdo de libre comercio que llevaba en negociación más de 25 años. Este pacto, próximo a su ratificación, plantea un desafío sin precedentes para la agricultura española. La eliminación progresiva de barreras arancelarias a los productos procedentes de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay pone en riesgo la competitividad de los agricultores y ganaderos, quienes ya enfrentan condiciones adversas en los mercados globales.
Organizaciones como ASAJA y COAG, que se mantienen firmes en su rechazo al acuerdo, advierten que la desregulación comercial favorecerá la entrada de productos agrícolas elaborados bajo estándares fitosanitarios y laborales más laxos que los impuestos a los productores europeos. Esta disparidad normativa exacerba la presión sobre sectores clave en España, como los cítricos, el arroz y la ganadería, amenazando la viabilidad económica de miles de explotaciones agrarias.
Entre los sectores más afectados destacan los cítricos frescos y procesados, cuya producción compite directamente con Brasil, líder mundial en el mercado de zumo de naranja. Actualmente, las exportaciones brasileñas enfrentan aranceles de hasta el 12,20 %, que desaparecerían con la entrada en vigor del tratado. Del mismo modo, el arroz, un cultivo emblemático en España, se verá desplazado por las 60.000 toneladas que ingresarán sin aranceles desde Mercosur, una cantidad que supera con creces la capacidad de absorción del mercado interno.
«Este tratado nos coloca en una posición insostenible», declara Pedro Barato, presidente de ASAJA, quien añade que «no podemos competir con países que no cumplen las mismas exigencias medioambientales, sociales y de calidad que nosotros. Es necesario que se incluyan las cláusulas espejo en todos los acuerdos comerciales para garantizar una competencia justa».
En la Comunidad Valenciana, el impacto previsto del acuerdo ha encendido las alarmas. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha subrayado que la agricultura regional será una de las más perjudicadas, especialmente en los cultivos de cítricos y arroz, fundamentales para la economía agraria local.
El sector citrícola, que representa un motor económico en la región, afronta no solo la competencia desleal de las importaciones, sino también graves riesgos fitosanitarios. Este año, se han detectado cerca de un centenar de casos de plagas en cítricos procedentes de Mercosur, lo que supone una amenaza directa para las plantaciones locales y, por extensión, para toda la citricultura europea.
Por otro lado, el arroz valenciano, reconocido por su calidad, enfrentará dificultades adicionales para competir en un mercado inundado de producto importado a bajo coste. Las consecuencias no se limitan al plano económico, sino que podrían llevar al abandono de cultivos y al deterioro del tejido rural en comarcas agrícolas de la región.
Asimismo, AVA-ASAJA ha insistido en la necesidad de abordar la crisis del sector vitivinícola, otro de los pilares de la agricultura valenciana. La caída del consumo de vinos y los precios en origen por debajo de los costes de producción han llevado a un creciente desánimo entre los viticultores. Para paliar esta situación, la organización exige medidas urgentes, como la destilación de crisis, la reestructuración de viñedos y ayudas para el arranque definitivo.
Manifestación el 16 de diciembre
Ante este complejo escenario, AVA-ASAJA ha convocado a sus asociados a participar en una manifestación el próximo 16 de diciembre frente al Ministerio de Agricultura en Madrid. Este acto, promovido en conjunto con COAG, busca presionar al Gobierno para que defienda los intereses de los agricultores en la negociación del acuerdo con Mercosur.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha señalado que el descontento del sector no se limita al tratado comercial, sino que se extiende a la gestión de crisis como la DANA en la Comunidad Valenciana. La falta de agilidad en la reparación de infraestructuras y la exclusión de muchos damnificados de las ayudas aprobadas son, según la asociación, reflejo de una gestión ineficaz que agrava la situación de los agricultores.
«La lentitud del Gobierno en la reconstrucción tras la DANA es indignante. Los agricultores necesitan soluciones rápidas y efectivas, no promesas incumplidas», afirma Aguado.
El debate sobre Mercosur trasciende las fronteras valencianas y plantea interrogantes sobre el futuro del sector agrario en toda España. Si bien el tratado podría abrir nuevas oportunidades para ciertos sectores industriales, el precio a pagar será elevado para la agricultura, un sector que no solo produce alimentos, sino que vertebra el medio rural y contribuye a la sostenibilidad ambiental.
Según los agricultores, el sector agrario español podría enfrentarse a un punto de no retorno. Las voces del campo, unidas en su reclamo, exigen que el Gobierno actúe con firmeza para evitar que este acuerdo comercial se convierta en un lastre insuperable para la agricultura española.