El desconocido jardín alicantino que se encuentra entre los más bonitos del mundo
El Jardín de l'Albarda se encuentra en la localidad de Pedreguer y cuenta con 700 especies botánicas mediterráneas en sus 50.000 metros cuadrados
La Comunidad Valenciana tiene numerosos lugares y paisajes de ensueño en sus tres provincias. La de Alicante cuenta con varios de estos, muchos conocidos, pero otros no tanto. Este es el caso del Jardín de l'Albarda, en la localidad de Pedreguer, en la comarca de la Marina Alta.
En la década de los 80, el ingeniero químico y empresarial Enrique Montoliu compró un bancal de limoneros y lo transformó en un jardín mediterráneo, construyendo una villa de estilo neoclásico junto a 50.000 metros cuadrados de zonas verdes como el gran símbolo del clima de la zona. Hoy en día, este espacio ha sido incluido entre los 150 jardines más bellos del mundo, según el ranking elaborado por Ulysse en Canadá y recogido en el libro Les 150 plus beaux jardins du monde, que el propio Montoliu entregó días atrás al alcalde de Pedreguer.
700 especies mediterráneas
En el acto, el impulsor de este reconocido lugar quiso poner una dedicatoria: «Dedicado al pueblo de Pedreguer con mi más sincero agradecimiento por el constante apoyo y comprensión brindados al Jardín de l'Albarda en estos años. Hago entrega de este ejemplar al alcalde, Sergi Ferrús Peris, con el propósito de darlo a conocer a la ciudadanía. Confío en que sean conscientes de su valía, lo ayuden y protejan como un precioso patrimonio que merece perdurar en el tiempo».
En esta publicación se destaca que en su interior se pueden ver en torno a 700 especies botánicas mediterráneas, así como endemismos como la Silene hifacensis. A lo largo de todo su espacio, l'Albarda cuenta con un jardín formal en el centro que rodea el edificio, otro silvestre y un área de zonas boscosas, donde se puede pasear alrededor de una amplia variedad de rosas y palmeras.
Ambos jardines son de corte renacentista valenciano, caracterizado por la influencia de la cultura árabe. Así, hay paseos, pérgolas templetes y fuentes que, dada la importancia arquitectónica que tienen, trasladan a los visitantes siglos atrás. Los rasgos más característicos de este tipo de espacios son, entre otros, una disposición ordenada y líneas arquitectónicas y trazos geométricos bien definidos.
Respecto a la ornamentación y terminaciones, cuenta con detalles barrocos, renacentistas y neoclásicos, todo ello en un entorno inigualable con una vegetación muy resistente a los cambios climáticos y de lento crecimiento. Este aspecto permite que la estampa idílica que aporta simetría y profundidad vaya a perdurar durante muchos años.
Si se quiere visitar l'Albarda, el complejo está abierto al público todos los días entre las diez de la mañana y las dos del mediodía, aunque en los meses de verano el horario se amplía de 18 a 21 horas. También existe la posibilidad de hacer una ruta en grupo. Para entrar no se necesita reservar con antelación y las entradas se pueden comprar en la página web del jardín.