El Gobierno aprobará el martes la ampliación del Puerto de Valencia

Luz verde a la ampliación del Puerto de Valencia. Tras años de espera, el ministro de Transportes, Óscar Puente, lo ha confirmado este jueves en el mismo recinto, donde ha hecho una visita junto al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y a la de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Mar Chao, así como la alcaldesa de la ciudad del Turia, María José Catalá, por las instalaciones

Después de años de bloqueo en la Mesa del Consejo de Ministros, donde se aprobará este martes la licitación de la obra, la decisión supone un alivio no solo para las administraciones local y autonómica, sino también para empresas privadas como la naviera MSC, que aguardaba el visto bueno del Ejecutivo como agua de mayo con tal de poner en marcha la nueva terminal de contenedores en la zona norte de la infraestructura.

La situación de parálisis fue tal, que la misma compañía llegó a poner en cuestión la ejecución de este proyecto «absolutamente vital» para la Comunidad Valenciana, en palabras del último secretario de Estado de Transportes, David Lucas. De hecho, la dilación en los tiempos ha provocado que la APV se viera obligada días atrás a elevar el coste de la obra, pasando de los 542 millones de euros presupuestados inicialmente a 660.

Primer puerto de España

En el acto donde se ha producido el anuncio de que el Gobierno sacará adelante el próximo martes la licitación de las obras, Puente ha destacado que el de Valencia es «el primer puerto de España, el cuarto de la Unión Europea y el vigésimo del mundo», una clasificación que muestra la importancia del desbloqueo. En este sentido, ha valorado positivamente que vaya a ser posible gracias a la colaboración público-privada, concretamente por la inversión realizada por MSC: «La mayor que se ha hecho nunca en un puerto español», ha subrayado el ministro.

En relación a las posturas en contra que alegan que la ampliación conllevará daños medioambientales, el titular de Transportes ha asegurado que se trata de un «proyecto ecológico». «Desde el punto de vista energético es cien por cien sostenible y será autoabastecible con energías limpias», ha indicado. Además, como ayudará a reducir el porcentaje de contenedores transportados por camiones y estos se derivarán al tren, ha apostillado que este hecho contribuirá a la «descarbonización», por lo que el proyecto es «portuario y ferroviario».

Por tanto, ha expresado su deseo de «despejar» «los inconvientes y las suspicacias» que ahora mismo existen y que puedan surgir a lo largo del proceso, a la par que espera que los detractores de la ampliación reconozcan que «las cosas no se pueden estirar más» y que esta ocasión «no se podía desaprovechar».

Trámites por la vía de urgencia

Por su parte, Mazón, ha agradecido el trabajo de Puente porque contribuye a que la «sociedad portuaria valenciana» pueda alcanzar «el futuro que le corresponde» y que lleva años «reivindicando, exigiendo y anhelando». Para el jefe del Ejecutivo autonómico, el de este jueves ha sido «un gran día» y ha resaltado que «tres gobiernos de distinto signo político» estén trabajando «por el bien común de forma clara». Del mismo modo, ha avanzado que pedirá que los trámites administrativos se realicen «por la vía de urgencia» por ser «de interés público».

Igualmente, Catalá, ha agradecido la presencia del ministro en la ciudad para anunciar la licitación de una infraestructura «importantísima» no solo para la capital levantina y la región, sino también «para España». El acto, al que también han asistido autoridades como la consejera Salomé Paradas o la delegada del Gobierno en la Comunidad, Pilar Bernabé, y personalidades como Vicente Boluda, entre otros, ha concluido con un brindis en el que Puente ha deseado feliz Navidad a los asistentes y en el que ha lanzado un deseo: «¡Por Valencia y por España!».

Más allá de lo burocrático, el camino hasta llegar a esta aprobación no ha sido nada fácil, ya que a nivel político la ampliación cuenta con detractores. En este caso, se trata de Compromís y Unidas Podemos, que en todo momento se han expresado en contra del proyecto basándose en razones supuestamente medioambientales y de perjuicios para las playas del sur de Valencia. Sin embargo, esa rotundidad nacionalistas y comunistas no la han mostrado cuando se ha tratado de llevar a cabo actuaciones prácticamente similares en el Puerto de Barcelona.