Valencia El nuevo desarrollo urbanístico de Benimaclet contará con un «gran pulmón verde» de 30.000 metros cuadrados
El proyecto presentado por el Ayuntamiento a los vecinos del barrio contempla un aumento del 40 % en la superficie de estos espacios, además de la construcción de cientos de viviendas de Protección Pública
La reforma del barrio valenciano de Benimaclet sigue avanzando en tiempo y forma. La última novedad al respecto ha sido la reunión que el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento levantino, Juan Giner, ha mantenido con varias asociaciones de la zona de cara a presentarles la propuesta del Programa de Actuación Integral (PAI) promovido por Metrovacesa. Este paso tiene como fin que los residentes conozcan cómo será la ampliación y, de esta manera, iniciar los trámites para la evaluación ambiental estratégica.
Según el edil, lo que ha mostrado ha sido «el borrador que se ha presentado» en el Consistorio «como resultado de todo el trabajo realizado hasta ahora», a la par que ha indicado que, «durante el procedimiento de tramitación y aprobación del Programa de Actuación Integrada se valorarán y estudiarán las propuestas y sugerencias de las diferentes asociaciones vecinales y actores implicados».
Entre las propuestas que el nuevo PAI contempla, destaca la creación de un «gran pulmón verde» en el centro de las obras que tendrá una superficie de 30.000 metros cuadrados. Este será, según explica el Ayuntamiento en un comunicado, «el verdadero y fundamental referente de este proyecto sobre el que gira el resto de las actuaciones». Este hecho será posible gracias a que la próxima edificación se concentrará «en los extremos» del barrio, donde, además, se establecen en el documento unos «usos mixtos» con tal de «generar dos polos de actividad» frente a las rotondas de las avenidas de Cataluña y Alfauir.
Conexión de la ciudad con la huerta
Además, el proyecto otorga gran protagonismo a la mejora de la conexión de la ciudad con la huerta. Para ello, se ha modificado la orientación de los edificios de cara a seguir la trama urbana actual con el objetivo de potenciar la conexión y recuperar caminos tradicionales como el Camí de Farinós, el de Les Fonts y el de Vera. De este modo, la mencionada concentración de la edificabilidad en los extremos posibilitará reducir la altura en el resto de las manzanas, asimilada a las de las construcciones ya existentes.
Igualmente, la participación pública ha hecho que se haya incorporado al PAI una franja verde contigua y paralela a la Ronda Norte, de forma que se «potencia la integración de los recorridos de los viandantes y ciclistas con la trama urbanística y se crea un espacio de transición entre la huerta y la ciudad», señala el Consistorio. En concreto, esta nueva zona se genera, entre otras razones, por la reducción en más de 15.000 metros cuadrados de la superficie de uso privativo, lo que conlleva la creación «significativa de espacios públicos».
En términos generales, el nuevo diseño para Benimaclet ha permitido que las zonas verdes se desarrollen «a lo largo de toda el área», con el parque lineal que transcurre en paralelo la Ronda Norte y «el gran parque central». Así, las zonas verdes aumentarán en más de 20.000 metros cuadrados respecto al planeamiento vigente, un incremento superior al 40 %.
Viviendas de Protección Pública
Por otra parte, la ampliación del barrio podrá ayudar a mitigar en parte el problema de la vivienda que sufre actualmente Valencia, con tan solo 185 casas nuevas, según un estudio publicado el pasado mes de enero por la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) en el que alertó de que se trata de un «dato inédito» que, a su vez, está favoreciendo una subida imparable de los precios de los pisos. Frente a ello, con el próximo desarrollo urbanístico se podrá «afrontar» esta situación, ya que se han diseñado 1.345 inmuebles de las que el 30 % será Vivienda de Protección Pública.
Finalmente, el plan del Ejecutivo de María José Catalá presentado a un total de ocho asociaciones vecinales del barrio incluye la puesta en marcha de nuevos equipamientos a lo largo de toda el área, «con un mercado de proximidad, instalaciones deportivas, dotaciones educativas y diferentes espacios multifuncionales». Todas ellas se complementarán con la «recuperación» de las alquerías de Casa Tello y Casa Bolea. También, como respuesta «a las necesidades planteadas por los vecinos», se amplían de forma «decidida» las plazas de aparcamiento disponibles en el Benimaclet, tanto en viario como en el diseño de dos aparcamientos en altura.
Por último, en lo referente al ámbito político, cabe resaltar que el proyecto original, es decir sin las aportaciones de los residentes, fue aprobado en la correspondiente Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento con los votos a favor del Partido Popular, el PSPV-PSOE y Vox y la abstención de Compromís. Sin embargo, la formación nacionalista anunció días atrás que presentará alegaciones al respecto por considerar que con el texto propuesto hará «volver a la época de la barra libre y la especulación salvaje con los barrios» a la capital autonómica, «condenando a la ciudad a un crecimiento urbanístico exagerado que solo ha beneficiado a los grandes inmobiliarios y constructores», según avanzó la portavoz municipal de la coalición, Papi Robles.