Ejército del Aire y del Espacio

Eurofighter españoles lanzan 24 bombas de guiado láser de 500 kg en Alaska

El Ejército del Aire se luce en las maniobras Artic Defender. Un espectacular video detalla la complejidad del ejercicio, que se enmarca en el despliegue «Pacific Skies»

El Arctic Defender es un ejercicio tipo 'Red Flag', uno de los más complejos, en el que se simula un combate entre dos fuerzas aéreas con el mayor realismo posible y el empleo de armamento real. Durante la primera jornada tienen lugar los llamados 'Fam Flights', vuelos en los que los aviadores participantes se habitúan al espacio aéreo de Alaska. A este inicio le siguen ocho duras jornadas en las que los Eurofighter españoles lanzan un total de 24 GBU-16, bombas de guiado láser de 500 kg. El Ejército del Aire y del Espacio será el encargado de liderar el planeamiento y ejecución durante dos días completos, ejerciendo de Mission Commander.

En un espectacular video, presentado por el capitán Manuel Ángel Cuenca, el Ejército del Aire y del Espacio explica los detalles de la misión Arctic Defender, junto a la Luftwaffe alemana, L'armée de l'Air et de l'Espace de Francia, el Cuerpo de Marines de Estados Unidos y la United States Air Force. Este despliegue, en la base aérea de Eielson (Alaska) involucra a los Eurofighter españoles en combates simulados con armamento real, en un entorno de 300.000 kilómetros cuadrados, como informó El Debate.

En total, ochenta horas de vuelo, distribuidas en cuarenta salidas con el objetivo de integrar capacidades tecnológicamente avanzadas con varios países aliados. El Ejército del Aire y del Espacio es el encargado de liderar ejercicio durante dos días completos. Durante otras dos jornadas lidera el combate aire-aire (misiones de Offensive Counter Air) y actuará, durante otra jornada completa, de líder como coordinador de las misiones de aire-suelo (Air Interdiction). El objetivo de estas prácticas es adiestrar al equipo en el lanzamiento de armamento en un ambiente novedoso, así como «practicar toda la secuencia de armado, apoyo y mantenimiento para el personal de apoyo en tierra».

Este ejercicio entren a los pilotos en situaciones de combate «altamente realistas», para enfrentar cualquier amenaza potencial en los «escenarios más desafiantes y remotos», llegando a enfrentar más de setenta aeronaves al mismo tiempo. De esta manera nuestros cazas de cuarta generación se enfrentan con aviones de combate de quinta, como F-35 y F-22.