Armada española El espíritu del Elcano presidirá siempre en Cádiz a través de su histórico mástil
El pasado y presente del buque escuela de nuestra Armada ha estado siempre ligado a Cádiz y, a partir de ahora, su espíritu lo estará de cara al futuro al haberse puesto de acuerdo para instalar el histórico mástil de este emblemático buque en la punta de San Felipe, desde donde podrá verse incluso a grandes distancias y presidirá la ciudad.
La propuesta inicial, presentada hace ya varios años, concretamente desde noviembre de 2022, fue iniciativa de la Asociación Cádiz con Elcano, que agrupa a admiradores civiles de este buque-escuela único en el mundo occidental, y, poco a poco, unió adhesiones y colaboraciones, incluido el entusiasta recibimiento de la misma Armada y el Ayuntamiento. La última institución que se ha unido al proyecto es la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz que está dispuesta a asumir el coste de la instalación de la mesana del navío.
En concreto, se trata del antiguo mástil de mesana del icónico buque-escuela Juan Sebastián de Elcano que será cedido al Ayuntamiento de Cádiz por parte de la Armada, lo que convertirá a la Punta de San Felipe en un símbolo duradero del vínculo entre Cádiz, la Armada y la tradición naval.
Según explicaron sus portavoces, la Armada ofrece el mástil a la ciudad como reconocimiento a la estrecha relación que mantiene con ella desde hace siglos, y como correspondencia al cariño que Cádiz tiene al buque, demostrado cada año en cada salida y cada llegada de sus cruceros de instrucción. Se espera que el mástil quede instalado antes de que finalice el año.
Inicio de la historia
La historia comienza en 2022 cuando la Armada decide reemplazar el mástil de mesana, el cuarto y último palo empezando por la proa (parte delantera del buque) como parte de un ambicioso programa de actualización del velero para que sigua siendo escuela de los futuros marinos de guerra hasta el siglo XXI.
La Asociación Cádiz con Elcano vio la oportunidad y solicitó su cesión para que quedara en la ciudad como recuerdo imborrable del navío, al estimar que el Juan Sebastián de Elcano está fuertemente vinculado desde hace casi un siglo cuando fue construido en los astilleros gaditanos de Echevarrieta y Larrinaga.
Después de estudiar distintas alternativas, hasta seis diferentes, incluida la entrada a la ciudad por los dos puentes la Plaza de Sevilla, etc., se consensuó el mejor lugar para colocarlos, la Punta de San Felipe, decisión que se tomó después de una reunión entre la presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, y representantes de la asociación. Miguel Ramos, presidente de Cádiz con Elcano, destacó a la prensa local, confirmó el apoyo recibido por el Ayuntamiento para proceder con el proyecto y agradeció, asimismo, la «generosidad» de la Armada al ceder el mástil.
«Todas estas instituciones y personas destacan por el profundo aprecio al Juan Sebastián de Elcano», aseguró Ramos, recordando que el buque «es uno de los más estimados en la flota de la Armada, tras haber servido de escuela para cerca de 20.000 oficiales, suboficiales y marineros, muchos de ellos gaditanos, a lo largo de su historia».
«Es emocionante ver el cariño con el que todos los miembros de la Armada trabajan en los proyectos que tienen que ver con Elcano. Es su barco mimado. Todos los oficiales y miles de suboficiales y marineros han navegado en ese barco, ya histórico. No es vano es el velero que más millas ha navegado del mundo, cerca de dos millones, y ha demostrado sus cualidades marineras y la pericia de su dotación ganando en diez ocasiones el trofeo Boston Teapot, que premia al buque escuela que más millas navega a vela en 124 horas», agregó Ramos.
Una pieza única y monumental
El mástil que se instalará en la Punta de San Felipe mide 48,82 metros, de los cuales 34,29 corresponden al palo macho (el que está en la base y termina en la cofa, que es la denominación de la plataforma en la que los tripulantes se sitúan para realizar las maniobras). El mastelero (el palo más delgado que va sobre el palo macho y que soporta la vela escandalosa) mide 19,65 metros, aunque solapa 5,12 metros sobre el anterior.
El peso también es significativo. Cerca de 20 toneladas. Se da la circunstancia de que este mástil tiene en su interior el conducto de los gases del motor. Es decir, hace de «chimenea» y, por eso, ha sufrido con los años un deterioro mayor que el resto de los tres palos. Esta ha sido la razón principal por la que la Armada tomó la decisión de sustituirlo por uno nueo.
El proyecto aprobado establece que se enterrarán bajo el suelo unos dos metros de mástil y se construirá un espacio de una altura parecida que permitirá inspeccionar periódicamente la base con el fin de poder realizar los trabajos de mantenimiento oportunos. El peso del conjunto monumental superará las 21 toneladas, que serán soportadas por un chapón de acero anclado al suelo diseñado por la dirección facultativa y realizado en el astillero de Navantia.
El mástil, que se trasladará desde su actual emplazamiento en la factoría de Navantia en La Carraca, estará asegurado con la tecnología proporcionada por los ingenieros de los astilleros públicos, quienes habitualmente mantienen el velero.
El proyecto ha sido diseñado por los estudios de arquitectura La Consulta y Arquitectura de Guardia, a cargo de los arquitectos José Ramón Pérez y Venancio González, quienes han liderado los estudios técnicos y geotécnicos necesarios para garantizar la seguridad de esta instalación, junto a los técnicos del organismo portuario.
Por su parte, la Armada se hará cargo de la preparación del mástil, de su transporte en una pontona hasta el lugar de colocación y de la colocación del mismo, trabajos muy técnicos y complejos para los que contará con la experiencia de los contramaestres del buque escuela. De la construcción de la cimentación se encargará la empresa Edificarte.
Además de su imponente estructura, la instalación en la Punta de San Felipe contará con iluminación ornamental, una webcam en su cúspide, y elementos explicativos para el público. La presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, señaló que «esta pieza monumental también contribuirá al proyecto de integración puerto-ciudad».